Bartolomé Vargas: "Subiendo la velocidad media de un país, suben automáticamente los accidentes"

Así se ha referido en una entrevista en RNE ante el posible aumento de los límites de velocidad en la articulación del Reglamento General de Circulación donde sería posible que en algunos tramos de autopista la velocidad máxima fuera 130 kilómetros por hora.

En los seguimientos que desde la Fiscalía de Seguridad Vial realizan de los accidentes de tráfico con registro de lesiones graves o muerte "se detecta que la velocidad casi siempre está presente", por ello concluye que "a más velocidad, más siniestralidad y, en definitiva, más tragedias, más pérdidas de vidas humanas, más lesiones medulares o, lo que es lo mismo, más perjuicios a la vida y la integridad física".

Al respecto también ha comentado que "aunque muchos no lo tengan en cuenta, hay una velocidad máxima y otra permitida. El artículo 19 de la Ley de Seguridad Vial dice que el conductor está obligado a acomodar su velocidad en función de sus circunstancias y de las del exterior". De tal forma que si el conductor tiene fatiga, hay que reducir la velocidad, por ejemplo. "Hay un mandato legal terminante en este sentido que constituye una norma con valor de ley". A lo que indica que lo tiene en cuenta al formular sus escritos de acusación como parte integrante de las infracciones de las leyes que pueden fundamentar una imprudencia en delitos de homicidio y lesiones imprudentes.

Sobre el futuro Reglamento espera "haya una especial consideración de los colectivos vulnerables" donde la ciudad debería ser el eje de la reforma de tal forma que haya "calidad de vida en las ciudades, que no haya contaminación, que se utilice lo máximo posible la bicicleta o que se tenga en cuenta la singular problemática de los motoristas, entre otras medidas" afirmó.

Por último el fiscal ha elogiado la última campaña publicitaria con motivo del verano de la DGT, con el lema "Viajar es vivir" donde como cada año pide a los españoles que conduzcan con precaución ya que “las mejores historias del verano son aquellas que se pueden contar”. Según Vargas, "los mensajes positivos llegan mucho mejor a la gente, trata de hacer que los que viajan piensen que hay otras personas, seres humanos individuales, con vidas y con familias que también viajan, todos estamos interrelacionados y nos jugamos cosas muy importantes, el disfrute, la paz, la felicidad y también la vida". En este sentido, pide a los conductores que "piensen en los demás, sean generosos y no vayan simplemente a lo suyo". (Seguir leyendo)

http://www.revistatravesia.es Ed. Etrasa.