En los últimos años la automoción está sufriendo una gran evolución con una ligera tendencia hacía los sistemas de conducción autónoma. Por ejemplo, cabe mencionar los coches de Google que se conducen solos. Por otro lado, aunque ya llevan bastantes años en el mercado, los coches con cambios automáticos se están haciendo bastante populares en algunos mercados. No obstante, el joven ingeniero Zach Nelson ha ideado un sistema que ayuda al conductor a saber cuándo tiene que
cambiar de marcha, gracias a la vibración que emite la palanca de cambios.
Para llevar a cabo el invento, el ingeniero de Ford ha mezclado tecnología del mundo de los videojuegos, un controlador de Xbox 360, junto con el de la impresión 3D. El sistema utiliza una tableta Android con un software específico de Ford complementado con un ordenador Arduino preparado para transmitir en directo todos los datos de la conducción.
En realidad, el objetivo del proyecto es que el conductor esté más atento a la carretera y no se tenga que fijar tanto en las marchas. Si bien el invento me parece curioso, me parece extraño que esa sea su finalidad ya que estoy convencido de que la mayoría de los conductores acostumbrados a coches manuales cambian las marchas sin darse cuenta. Se trata de un proceso muy interiorizado que realizamos como si se tratase de un autoreflejo. (Información)
cambiar de marcha, gracias a la vibración que emite la palanca de cambios.
Para llevar a cabo el invento, el ingeniero de Ford ha mezclado tecnología del mundo de los videojuegos, un controlador de Xbox 360, junto con el de la impresión 3D. El sistema utiliza una tableta Android con un software específico de Ford complementado con un ordenador Arduino preparado para transmitir en directo todos los datos de la conducción.
En realidad, el objetivo del proyecto es que el conductor esté más atento a la carretera y no se tenga que fijar tanto en las marchas. Si bien el invento me parece curioso, me parece extraño que esa sea su finalidad ya que estoy convencido de que la mayoría de los conductores acostumbrados a coches manuales cambian las marchas sin darse cuenta. Se trata de un proceso muy interiorizado que realizamos como si se tratase de un autoreflejo. (Información)
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