Sin duda alguna, los frenos son uno de los componentes más importantes de nuestro automóvil y uno de los más relevantes durante la conducción. El estado de los mismos y la velocidad a la que circulemos son claves a la hora de detener el coche, un momento siempre crítico. Sin embargo, la forma en la que el conductor utiliza el freno influye de igual manera a la hora de realizar con mayor o menor éxito esta operación.
Un estudio elaborado en Reino Unido por Kwit Fit, compañía especializada en mantenimiento del automóvil, ha detectado que, en la actualidad, existen seis tipos de frenadas entre los conductores, unas más o menos peligrosas y efectivas:
- Conductores que se olvidan de que existe el pedal de freno y se apoyan lo máximo posible en el freno motor. Esta técnica suele ser común entre las personas que acumulan muchos años al volante, ya que antaño era una técnica enseñada en las autoescuelas. Aparte de ser innecesaria, puede resultar peligrosa.
- Conductores que abusan del freno. Son aquellas personas extremadamente previsoras que rozan el pedal de freno a cada instante.
- Conductores que golpean el freno repetida y bruscamente sin hacerlo de forma continuada. Según el estudio, es una técnica muy seguida entre los más jóvenes.
- Conductores que presionan el freno suavemente y cuando están muy cerca del vehículo de delante realizan una detención brusca. Una buena parte de las personas que se ponen al volante utilizan este método.
- Conductores que, al contrario que en el caso anterior, aprietan el pedal con demasiada violencia en un primer momento y lugo lo mantienen con suavidad.
- Los analistas se muestran sorprendidos al comprobar que menos de la mitad de los conductores (41%) utiliza el freno de la forma recomendada, esto es pisando el pedal de forma suave en un principio y, progresivamente, aumentar la presión hasta detener el coche. (Información)
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