La puesta en marcha del plan Pive en los últimos meses de 2012 ha logrado amortiguar la caída en las matriculaciones de vehículos que se venía sufriendo a lo largo del ejercicio por culpa de la crisis económica y el debilitamiento del consumo. Sin embargo, las ayudas a la compra no han logrado evitar que el pasado año acabase como el peor de toda la serie comparable, que arranca en 1989, con un total de 699.589 unidades. Para localizar una cifra más baja se tiene que recurrir a las estadísticas sobre las ventas, que no son del todo homologables. Según sus datos, hay que retrotraerse a mediados de la década de los 80, en concreto hasta 1986, cuando las novedades más populares del mercado eran el Renault Supercinco o el Citroën BX, para encontrar un año peor. (Leer más)
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