Alumnos de escuelas de manejo se enfrentan al temor de tener que repetir el examen y por ende, tener que pagar más; muchos maestros son agredidos al reprobar al aspirante
Las agresiones a los examinadores de tráfico para obtener la licencia de manejo se han disparado en España un 30%. "La última ha sido a un compañero, que le intentó estrangular directamente. Salió del coche el alumno, salió del coche por la puerta de delante se dirigió a la puerta de atrás, donde nosotros nos situamos y le agarró del cuello", narra Juan Carlos Aedo, miembro de la Asociación española de examinadores de tráfico.
La crisis tiene buena parte de culpa, ya que existe más miedo a tener que repetir el examen. "El examen cuesta un dinero es lógico. Entonces la gente se juega mucho el día del examen, entonces la gente no sabes cómo va a reaccionar ante una situación de no apto y tener que bien dar más clases, renovar las tasas en tráfico, más dinero", añade Aedo.
Una licencia difícil de obtener ya que consta de dos exámenes y tres intentos para pasarlos antes de tener que volver a pagar nuevas tasas. El aspirante debe seguir una serie de instrucciones durante los 25 minutos que dura su examen.
Cada vez que el alumno, al volante, voltea a su espejo retrovisor se encuentra directamente con los ojos de su examinador. Una vez concluida la prueba es el examinador el que comunica el resultado de la misma. Algunos alumnos pagan su frustración con ellos. "Que se nos considere autoridad pública para que la gente que en este caso, te pueda o intente agredir sabe que directamente iría por lo penal", sugiere Juan Carlos Aedo.
Un examen nada sencillo como muestra el índice de aprobados que ronda entre el 30 y 40%. (Información y video)
- www.televisa.com
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