Cartagena requiere la ayuda de profesores de Murcia, ya que solo dispone de tres profesionales para evaluar a los alumnos, aunque le corresponden cinco - La DGT deja sin refuerzo el municipio la última semana de julio y su solución es que las autoescuelas no acepten a tantos alumnos este mes
Además de disfrutar de las vacaciones, muchos jóvenes aprovechan el verano para examinarse del carné de conducir. Cartagena cuenta con más de medio centenar de autoescuelas abiertas y la crisis, junto con el descenso de la tasa de natalidad, ha provocado un descenso de más del 50% de matriculaciones respecto a 2008. Sin embargo, los meses de julio y septiembre siguen siendo muy esperados por este sector porque «durante el año estoy bajo mínimos y en el verano es cuando puedo salvar un poco la economía del negocio», señala Isabel Mesa, la presidenta de la Asociación de Autoescuelas de Cartagena.
Las autoescuelas de Cartagena sufren continuos retrasos en los exámenes prácticos del carné, debido a la falta de examinadores en el municipio. En total, cinco deberían ser los profesionales que evalúen a los alumnos, pero actualmente el municipio solo cuenta con tres profesionales para desempeñar esta tarea. «Tenemos que recibir apoyos de Murcia porque aquí no damos a basto», indica Mesa.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT), según la presidenta, no hay una solución fija, pues ya han confirmado que para el día 29 de julio-último día de exámenes prácticos en el municipio- no dispondrán de ningún examinador murciano que ayude en la tarea. Así, entre 150 y 200 alumnos tendrán que esperar hasta septiembre para poder ejercer su derecho a examen.
La mayoría de autoescuelas cierran la primera quincena de agosto por vacaciones, lo que ocasiona una pérdida de práctica en los jóvenes que acaban de comenzar a conducir y les obliga a costear más clases de recordatorio durante la segunda quincena de agosto, para poder realizar el examen aplazado a septiembre en plenas condiciones.
Los precios de los carnés oscilan entre los 800 euros y los 1.200 euros, aunque «depende mucho de cada persona, hay alumnos que necesitan más clases que otros y eso es lo que marca la diferencia en el precio», recalca la presidenta de la Asociación. De esta forma, al precio inicial, los alumnos que sufren los retrasos deben sumar el precio de las clases de recordatorio provocado por la falta de examinadores. «Normalmente suelen dar dos o tres clases para refrescar, que supone un gasto adicional entre 60 euros y 80 euros», explica Mesa, quien asegura que «lo que más le preocupa a los alumnos es tener que esperar todo un mes para poder examinarse, después de estar muchas semanas implicados».
Además de no solucionar la problemática con los profesores, la DGT apuesta por que las autoescuelas matriculen a menos personas en este mes de julio y así no colapsar las fechas disponibles para los exámenes. «No puedo permitirme dejar fuera a nadie porque Tráfico lo diga. Yo vivo de esto y julio es el mejor mes que tengo en todo el año», insiste Mesa. «He pasado de hacer 500 matrículas al año a 80, y eso cuando la temporada va muy bien», comenta Ana Ramos, propietaria de una autoescuela.
La competencia también ocasiona dificultades. Según Ramos, muchas autoescuelas difunden publicidad engañosa con precios que parecen una ganga. «Para los chiquillos que van a empezar la universidad y tienen que pagar una carrera, esos precios les atraen mucho, pero son insostenibles para un negocio de este tipo», explica la propietaria, quien asegura que esos modos de captación de clientes deberían estar prohibidos.
«Mientras que una autoescuela les ofrece la preparación para el examen teórico a 90 euros, mi precio que son 380 euros lo rechazan. Lo que no saben es que esos precios tan bajos no incluyen ningún tipo de tasa, que tendrán que pagar después», indica. Por el momento, el retraso en los exámenes es de tres días, aunque podría incrementar durante esta última semana de exámenes. (Información)
Fuente: La Opinión de Murcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario