La crisis económica provocó un descenso significativo del número de nuevos conductores en la provincia, algo que también se relaciona con la situación demográfica, que provoca que, especialmente, en el rural sean menos jóvenes los que se saquen el permiso de conducir.
Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, tras caer en 2014 el número de expediciones de permisos de conducir por debajo de las 4.000 -se situó en 3.871-, el pasado año esta cantidad repuntó, con 4.183 nuevas licencias, aunque se quedó lejos de los datos registrados en 2010, cuando fueron 5.101.
Más de la mitad de los 4.183 permisos correspondieron a la clase B, que autoriza la conducción de turismos y algunos tipos de remolque. El resto se reparte entre las licencias para conducir motocicletas, autobuses o vehículos pesados.
Fuentes del sector de las autoescuelas destacan que, sin embargo, se aprecia en los últimos años un retraso en la edad de sacar el carnet de conducir. Consideran que sigue viéndose como una prioridad, pero que la situación económica la ha puesto por detrás de otras necesidades más básicas. Desde la DGT apuntan que los nuevos conductores están más concienciados con el cumplimiento de las normas. (Información)
Fuente: La Región
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