Los cambios en el examen práctico que deberán superar los aspirantes a conductores se concretan, básicamente, en la inclusión de una prueba de "conducción autónoma" que tendrá una duración de 10 minutos que precederá a otra de 15 minutos de conducción dirigida. Es decir, en el momento de tomar el coche, el alumno dispondrá de los diez primeros minutos de conducción libre eligiendo destino y trayecto por el que hará circular el vehículo de la autoescuela. El objetivo, explica María Victoria Gómez Dobarro, es comprobar que el aspirante "se desenvuelve bien al volante y que tiene facilidad para comprender las normas y moverse entre el tráfico". (Leer más)
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