Alrededor de 40 millones de franceses poseen permiso de conducir, conservado
cuidadosamente en su cartera o en su bolso. Es un trocito de papel rosa, símbolo
de su paso a la edad adulta, sinónimo de libertad e independencia. Difícil de
obtener, fácil de perder, el permiso de conducir se ha convertido en una llave
a menudo indispensable para encontrar un empleo.
Millón y medio de franceses se presentan cada año a este
examen y solo un candidato de cada dos lo aprueba a la primera. La presión es
fuerte, los plazos se alargan y la factura engorda: hay que contar de media
unos 1.500 euros para obtener el permiso y a veces mucho más. Entonces,
algunos no dudan en conducir sin permiso Y parece que sean cada vez más
numerosos en desafiar la ley : 450 000 Franceses conducirían sin el precioso
documento. ¿Quienes son esos franceses
que se atreven a tomar riesgos con su vida y con las de los demás en la
carretera? ¿Cuáles son sus trucos para que no les pillen? ¿Por qué es tan
difícil sacarse este examen en Francia? Chanchullos con las auto-escuelas,
falsos documentos, corrupción. (Información)
Fuente: news.fr.msn.com/m6-actualite mardi 19 mars 2013 16:26
Traducción: Noële Grente Lemullier
Asextra Alicante
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