El que un motor lleve correa o cadena de distribución es un argumento a valorar a la hora de comprar un coche por la mayor fiabilidad y el ahorro en mantenimiento de la cadena. Pero ¿es tan determinante el que lleve cadena, como para descartar la compra de un modelo que utilice correa?
Si mira el libro de mantenimiento de su coche tiene un 80% de posibilidades de descubrir que, entre 90.000 y 120.000 km, tendrá que cambiar la correa de distribución -cuyo coste oscila entre 300 y 600 euros, según el motor-, algo que solo podrá realizar en un taller. Es una operación vital: si supera ese kilometraje la correa se romperá y entonces tendrá que hacer frente a una avería que, por lo general, supera fácilmente los 2.500 euros. Si su modelo pertenece al 20% restante de los vehículos, los que emplean cadena, es probable que no tenga que afrontar ese riesgo. Información elaborada por Autofácil.
Qué son
- Cadena de distribución: se trata de una clásica cadena metálica de eslabones, similar a la de cualquier bicicleta aunque más robusta tanto por materiales -suelen ser de aleación- como por grosor.
- Correa de distribución: es una tira fabricada de caucho, goma y nylon que, en su cara interior, tiene un estriado para acoplarse a las poleas que sustituyen a los piñones de los sistemas con cadena. Todos los motores llevan, al menos, una correa para elementos auxiliares: aire acondicionado, alternador...
Para qué sirven
Su bjetivo es que todo se mueva cuando debe: coordinan el movimiento del cigüeñal y del árbol de levas para que las válvulas-accionadas por dicho árbol- se abran y se cierren sin que los pistones -unidos al cigüeñal- las golpeen, lo que rompería el motor, que es lo que ocurre si se rompe la correa.
También consiguen que se abran cuando deben entrar y salir los gases a los cilindros -si no, el rendimiento no sería bueno y el motor podría no funcionar-, cerrándose de nuevo inmediatamente después. Por cada giro del árbol de levas se tienen que producir dos de cigüeñal. Así, las válvulas de admisión se abren para que se introduzca la mezcla aire-combustible en el cilindro -tiempo de admisión- y se produce la compresión de dicha mezcla -tiempo de compresión- coincidiendo con la primera vuelta de cigüeñal. La segunda vuelta corresponde con los tiempos de explosión de la mezcla -expansión- y con el de la apertura de las válvulas de escape para que salgan los gases quemados -escape-.
Sus ventajas
Cadena de distribución
- Mantenimiento: cero. Una cadena tiene una duración de, como poco, 250.000 km; sólo entonces,y en pocos casos, se sustituye por pura prevención.
- Fiabilidad: es muy poco probable que se llegue a romper, lo que evita una de las averías más graves que se pueden producir en un motor.
Correa de distribución
- Ruido: al ser de un material gomoso, una correa resulta mucho menos ruidosa que una cadena, que es metálica y está constantemente chocando contra los piñones metálicos a los que va unida.
- Precio... para la marca: el coste de fabricación de una correa es hasta un 60% inferior al de una cadena metálica.
Inconvenientes
Cadena de distribución
- Ruido: más que la correa, algo que se reduce mejorando la insonorización del motor.
- Holguras: con el paso de los kilómetros, la cadena y los tensores pueden presentar cierto desgaste, lo que se traduce en pequeñas holguras. Esto afecta al correcto rendimiento del motor, pero no suele darse hasta, al menos, los 250.000 kilómetros.
Correa de distribución
- Mantenimiento: deben sustituirse cada no más de 120.000 km -según lo especifique el fabricante-, lo que cuesta de media unos 450 euros.
- Riesgo de rotura: aunque son resistentes, las correas tienden a desgastarse y a deteriorarse con mucha más facilidad que una cadena, lo que aumenta las posibilidades de sufrir una rotura. (Seguir leyendo)
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