Inmovilizado el Porsche Cayenne de una boda por carecer de seguro

Compuesto y sin coche. Así se quedó este sábado por la tarde un novio pontevedrés cuando la Policía Local inmovilizó el Porsche Cayenne con el que tenía intención de desplazarse hasta el lugar del enlace.

Los agentes municipales, según trascendió ayer, colocaron el cepo en una de las ruedas del vehículo al considerar que carecía de seguro obligatorio, extremo que rechazaron de plano desde la empresa de alquiler de coches propietaria del Porsche.

Todo parece indicar que los funcionarios municipales cotejaron la matrícula de este automóvil con la base de datos de la DGT y, asimismo, se pusieron en contacto con la compañía que presumiblemente tendría que haber asegurado el coche. En ambos casos, presumiblemente, los policías locales obtuvieron la misma respuesta, que el vehículo no figuraba como asegurado.

«Fue algo muy desagradable. Nos han tratado bastante mal», lamentaron ayer desde la compañía viguesa titular del Cayenne. Tras insistir en que tenía todos los documentos en regla y contradecir a la Policía Local, un responsable de esta firma explicó que los agentes les explicaron que no estaba dado de alta en el fichero FIVA, siglas que aluden al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, a la hora de inmovilizarlo. En este punto, no se explica cómo pudieron hablar con la compañía un sábado por la tarde cuando esta, «que yo sepa, no tiene guardia. Un sábado por la tarde es imposible que se hayan puesto en contacto».

Relató que la intervención policial se produjo cuando estaban esperando por el novio para entregarle las llaves del vehículo y este se encontraba estacionado en la avenida de Eduardo Pondal. Allí permaneció hasta pasadas las una y media de la tarde de ayer.

El responsable de la compañía de alquiler aseguró que intentó llevárselo desde primera hora de la mañana, pero le fue imposible. Después de remarcar que ya no es obligatorio llevar el resguardo del seguro, precisó que en la Jefatura municipal «no les valía una copia que nos mandó la compañía por fax, por lo que tuvimos que llevar un original».

Solventada esta circunstancia, se desplazó hasta Eduardo Pondal, donde tuvo que aguardar a que acudiera personal de la grúa municipal para retirar el cepo. Mantiene, siempre según su relato, que le quisieron cobrar 57 euros, por lo que, de nuevo, tuvo que ponerse en contacto con la Policía Local para que se resolviera este nuevo malentendido. (Seguir leyendo)

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