Con todos los honores. Así fue despedido este sábado en su pueblo natal, Abarán, el cuerpo del agente destinado en la Unidad de Tráfico de la Guardia Civil con destacamento en Cieza, José Fernando Almagro Pastor, de 46 años de edad, que falleció en acto de servicio el pasado viernes en Jumilla, en un accidente de tráfico en el que colisionaron frontalmente la moto que conducía con una furgoneta.
En la iglesia de Santiago Apóstol, de la pedanía abaranera de Hoya de Campo, donde residía junto a su mujer y sus tres hijos, se ofició la misa funeral por su eterno descanso. El templo se quedó pequeño para escuchar las palabras del sacerdote en un emotivo acontecimiento. El féretro estaba cubierto por la bandera de España y la banda de música de la Guardia Civil interpretó el himno nacional y el de la propia Guardia Civil. Cientos de vecinos se dieron cita en la parroquia, entre ellas la directora general de Tráfico, María Seguí; la jefa provincial de Tráfico de la Región, Virginia Jerez y el teniente coronel Arturo Prieto, quienes dieron el pésame a los familiares del fallecido.
José Fernando Almagro era una persona muy conocida en la pedanía, no en vano su familia había regentado durante toda la vida una tienda de comestibles, y era integrante del club de atletismo. Finalmente, la comitiva -compuesta por decenas de coches oficiales, de familiares y amigos- se dirigió al cementerio de Abarán donde fue enterrado en el panteón familiar. (Seguir leyendo)
www.laverdad.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario