Puede parecer utópico y absolutamente lejano en el tiempo, pero llegará el día en el que las personas que utilicen la bicicleta como medio de transporte cuenten con un seguro similar al de los coches para afrontar económicamente desagradables imprevistos y siniestros, precisarán de una licencia específica para circular equiparable al clásico carné de conducir y tendrán que matricular sus bicicletas si quieren desplazarse con ellas por las carreteras.Puede sonar a ciencia ficción, pero lo cierto es que estas cuestiones afloraron ayer en las sesiones de trabajo y en los talleres del encuentro nacional sobre la bicicleta, celebrado en el Centro Superior de Educación Vial, organismo dependiente de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Especialistas de la DGT, representantes de los ayuntamientos, asociaciones, autoescuelas, fundaciones, federaciones y centros educativos confrontaron sus tesis en el encuentro, que contó con la destacada participación de la subdirectora general de Intervención y Políticas Viales de la Dirección General deTráfico, Mónica Colás, quien reivindicó el uso de la bicicleta como un medio de transporte «económico, no contaminante y sostenible». Colás rememoró que Tráfico viene trabajando intensamente, desde hace aproximadamente una década, para potenciar y consolidar «la cultura de la bicicleta» en el tejido social español, una opción que se encuentra muy extendida en diversos países de la UniónEuropea, donde se concibe como un sistema de transporte en todas sus dimensiones, sobrepasando las meras concepciones clásicas, que la vinculan siempre con las prácticas deportivas.Precisamente, en el encuentro se presentó un estudio comparativo sobre el empleo de la bicicleta como medio de transporte en el entorno europeo, pero también en otras naciones, como es el caso de Canadá.
Sana conciencia
Otra idea nuclear en la que incidió Mónica Colás fue la necesidad de cosechar un muto respeto y una sana convivencia entre los conductores y los ciclistas, que sí son una nota habitual y resultan frecuentes en otras naciones del viejo continente. Con todo,Colás puntualizó que todas estas posibilidades adicionales –registro de matrículas, seguro privado para circular al margen del sistema sanitario público y licencia para desplazarse– son ideas que se barajan en este tipo de encuentros, sin que esté previsto ni estipulado por el momento ningún paso concreto desde los estamentos de la Dirección General de Tráfico.
La reunión celebrada ayer también exploró, por medio de tres talleres vespertinos, otros tantos grandes bloques temáticos, como fueron la planificación y las infraestructuras existentes en la red de carreteras a disposición de los ciclistas, la formación y la educación que precisan las personas que se montan en una bicicleta cuando se desplazan por las redes viarias, así como cuestiones relativas a la gestión administrativa, que engarzan directamente con la hipótesis de habilitar seguros para los usuarios de las bicicletas. (Información)
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