La Fiscalía evaluará a los temerarios al volante para ajustar la condena a su perfil

Designará un equipo de forenses antes de finales de año - El reto será fijar penas personalizadas para evitar la reincidencia

Interceptado por octava vez ebrio al volante, sorprendido tras serle retirado el permiso de conducir, más de una decena de multas por velocidad... Es el perfil de los conductores multirreincidentes para los que ni las sanciones, la retirada de puntos o la pena de prisión surten efecto. Pare los más peligrosos en carretera, la Fiscalía se propone buscar su rehabilitación y evitar la reincidencia con condenas que se ajusten al perfil de cada infractor. Y para ello, el fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, trabaja en una iniciativa pionera a nivel comunidad autónoma: la creación de equipos criminólogos en cada provincia para que cada vez que se intercepta a un conductor de riesgo en las carreteras de la comunidad se haga un informe forense y un pronóstico de reincidencia. "Solo sabiendo las verdaderas causas de los delitos contra la seguridad vial, la Justicia podrá encontrar la respuesta más adecuada a cada caso", expone Carlos Gil, que espera que a finales de año ya estén constituidos en la comunidad los equipos forenses encargados de estos informes.

Estos grupos, que estarán constituidos por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia y policías locales de las siete ciudades, estudiarán distintos aspectos de la vida cotidiana de los conductores sometidos a examen. Desde averiguar si tienen antecedentes de sanciones administrativas o penales hasta conocer su modus vivendi: "Si está casado, si tiene adiciones, cuál es su apoyo familiar, social y laboral. Son aspectos que permitirán hacer un pronóstico de reincidencia y en base él se propondrán al juez penas de seguridad", avanza el fiscal de Seguridad Vial en Galicia.

Las multas o la retirada de puntos del carné e incluso las condenas a prisión y los trabajos en beneficio de la comunidad han demostrado en los últimos años que no bastan para reinsertar a los temerarios al volante. "Se trata de buscar medidas educativas y programas de rehabilitación. La multa a lo mejor debe ir acompañada del decomiso del vehículo, cursos de talleres o trabajos en beneficio de la comunidad relacionados con la seguridad vial", expone Carlos Gil.

La creación de equipos forenses para evaluar a conductores peligrosos se puso en marcha hace años en algunas localidades españolas, como es el caso de Murcia, Alicante o Cartagena. Pero Galicia se propone implantar en el ámbito autonómico este examen por parte de criminólogos para conocer con exactitud el nivel de riesgo y peligrosidad de los multirreincidentes al volante (en torno al 2% de los condenados por delitos de tráfico), lo que la convertiría en la primera comunidad en poner en marcha este sistema que ya se aplica para los casos de violencia de género y que pasa por la voluntariedad de los encausados.

En los casos analizados en otras localidades que ya realizan estos exámenes forenses son tres los perfiles de conductores de riesgo con los que se han encontrado: el que tiene problemas con el alcohol, el delincuente ocasional que no obstante ha cometido un delito grave al volante y la persona que traslada su modo de vida antisocial y violento a la conducción. En la mayoría de los casos, su nivel económico social es medio y en algún caso con dificultades económicas, pero también se ha detectado un significativo número de personas que cuenta con una buena situación económica y una conducta irreprochable, que esconde una personalidad antisocial que se refleja en el volante de forma ocasiona. En la mayoría de los casos se trata de personas bebedores sociales habituales, no son alcohólicos o tienen algún trastorno psicológico.

El perfil que hagan los criminólogos será determinante porque, según apunta el fiscal de Seguridad Vial, se podrán pedir penas con más fundamento, las sentencias estarían más motivas y, en consecuencia, las respuestas sería más acertadas para garantizar que ese conductor no volviese a delinquir en carretera.

Fuente: Faro de Vigo