Lo cuenta la revista Interviu en su edición de esta semana, el juzgado de Instrucción número 3 de Albacete está investigando supuestas firmas falsas de donantes de cuerpos a la ciencia. Indica que fue el ingeniero Juan José Alba, profesor en la Universidad de Zaragoza, el que pidió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional “una investigación profunda de las circunstancias en que se realiza la donación de cuerpos a la ciencia en España” y, en concreto, la falta de constancia de la “condición de donante” de algunos cadáveres.
Hace referencia a que este profesor habría notado las irregularidades en la custodia de siete cuerpos de donantes con los que se hicieron ensayos en la Universidad de Zaragoza, de los que tres fueron aportados por la empresa Scientific Anatomy Center, de la que denuncia que su propietario es Manuel Rubio, quien también es el presidente de la Asociación Nacional de Donantes de Cuerpo al a Ciencia, donde entiende que pueden darse incompatibilidades. De esos siete cadáveres, otros cuatro fueron aportados por la Facultad de Medicina de Albacete, en virtud de un convenio entre las Universidades de Castilla-La Mancha y Aragón. De esa donación informó en su momento la Universidad regional detallando que con los cuerpos se harían ensayos que simulaban accidentes de tráfico.
El documento asegura que un juzgado de Albacete investiga esta supuesta falsificación de firmas cometidas en la documentación de los donantes y relatan que Interviu ha tenido acceso a la denuncia, en la que se detalla que existe la citada asociación, sin ánimo de lucro, pero que su mismo responsable tiene una empresa que se dedica a este mismo aspecto y que incluso coinciden en el teléfono. Rubio, que interviene en el reportaje, niega los hechos y atribuye que el teléfono sea el mismo a un error.
Se indica que ninguno de esos siete cadáveres “tenía toda la documentación en regla”; siempre según la citada denuncia, y afirman que “en la mayoría de los casos no existe constancia de que esos fallecidos fueran siquiera donantes de cuerpo”, si bien la ley no obliga a ello.
La denuncia explica que tienen la sospecha de que la citada asociación, que en ningún caso dice que tenga nada que ver con Albacete, consigue datos de donaciones de cuerpos que luego son comercializados a nivel nacional por la empresa”. Así, afirma que por los tres cadáveres que aportó a la Universidad de Zaragoza, la empresa cobró más de 10.000 euros. Por cierto que se explica que el coordinador del proyecto con Tráfico era el marido de la exdirectora general de la DGT, María Seguí, quien tuvo que dimitir este verano por un supuesto caso de tráfico de influencias con su marido.
En el escrito se afirma que una pericial caligráfica ya ha demostrado que alguien suplantó la firma de Juan José Alba –el profesor denunciante- y la situó como “familiar o representante legal” de los cuatro fallecidos que se aportaron desde Albacete. Aseguran que fueron estas falsificaciones las que llevaron al profesor a alertar a su rector y que al no hacer caso puso el caso en manos de la Fiscalía Provincial de Zaragoza, que derivó en la apertura de instrucción por parte del juzgado 3 de Albacete.
Fuente: +quealba
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