La organización de consumidores considera ‘bochornoso’ que coches afectados por el escándalo Volkswagen estén siendo certificados como de bajas emisiones.
La Dirección General de Tráfico ha comenzado a enviar por correo distintivos de eficiencia medioambiental a las provincias de Madrid y Barcelona, y a las ciudades de Granada, Valencia y Sevilla. Se trata de una pegatina que puede colocarse, voluntariamente, en el parabrisas del coche, y clasifica los vehículos en cuatro categorías (por orden de menos a más emisiones): Cero emisiones, Eco, C y B. A los vehículos más antiguos y contaminantes no les corresponde recibir el distintivo.
La DGT tiene previsto entregar 4,3 millones de estas pegatinas, aunque, de acuerdo con lo que señala Facua en un comunicado, esta cifra debería ser menor.
Los vehículos afectados por el fraude perpetrado por Volkswagen en torno al motor diesel EA 189 constaban de un dispositivo que disfrazaba sus emisiones en el momento de medirlas en laboratorio para conseguir la homologación. No obstante, en conducción real estos coches emitían unos niveles de NOx muy superiores a los legales, poniendo en peligro la salud pública y el medio ambiente. Ahora, la DGT está entregando a estos vehículos el distintivo B. En el caso de los motores diesel, la categoría B es para aquellos matriculados a partir de 2005 que cumplen las normativas Euro 4 y Euro 5.
Los coches víctimas del escándalo, matriculados todos ellos a partir de 2009, se ajustarían, en teoría, a la norma Euro 5. No obstante, peritajes llevados a cabo con algunos de ellos indican que sus emisiones reales no solo no se ajustan a la norma Euro 5, sino que ni siquiera llegan a la mucho más permisiva Euro 3.
Con ello, Facua entiende que los distintivos medioambientales ‘carecen de valor’, al no ir su otorgamiento unido al cumplimiento de las garantías necesarias para que responda a la realidad. Para la organización, estos certificados son en estas circunstancias ‘papel mojado’.
‘Entregar una certificación a vehículos manipulados por el fabricante para saltarse las leyes medioambientales atenta a los valores que se pretende proteger y resulta en una auténtica tomadura de pelo a la ciudadanía’, considera la asociación.
La organización de defensa de los consumidores ha vertido duras críticas contra la DGT, asegurando que el organismo de Tráfico ya enmascaró el escándalo Volkswagen en una misiva que envió a los propietarios de los vehículos afectados en mayo de 2016. En ella, animaba a llevar los vehículos a revisión y ‘provocar así un cierre el falso del problema’, acusa Facua.
Entonces la DGT ‘disfrazó’ el engaño masivo a cerca de 700.000 consumidores españoles como una ‘incidencia’ que consiste en la ‘instalación de un software que optimiza los valores de emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) en el banco de pruebas’. Según Facua, esta ‘optimización’ es en realidad ‘una manipulación manipulación que Volkswagen llevó a cabo en 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo’.
‘Es intolerable la defensa que el Gobierno está haciendo de la multinacional desde que estalló el escándalo en septiembre de 2015, protegiendo sus intereses por encima de los de los consumidores afectados’, dice la organización de consumidores. También califica de ‘escándalo’ que un organismo como la DGT muestre ‘de una manera tan abierta su colaboración con una multinacional que ha reconocido públicamente que ha cometido un fraude que compromete la salud pública y la conservación del medio ambiente’.
Facua ha desempeñado un papel muy activo desde que estalló el Dieselgate, y actualmente representa a más de 43.000 propietarios de vehículos afectados por el escándalo. Ha creado la plataforma nacional #aefctadosVolkswagen, a la que los propietarios de estos vehículos se pueden sumar en la página web de la organización. Además, Facua está asesorando a los afectados y se ha presentado en la Audiencia Nacional como acusación particular, representando a más de 6.000 conductores.
Fuente: Autopista
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