Las Jornadas se celebraron del 8 al 10 de febrero patrocinadas por la Universidad de Zaragoza y organizadas por el profesor y doctor en Ingeniería, Juan José Alba.
La Asociación de Examinadores de Tráfico (ASEXTRA) fue invitada para presentar una ponencia y participar en un coloquio entre Formadores y Examinadores. La postura de los examinadores fue defendida por María Carmen Castro, licenciada en Ciencias Sociales y de la Información por la Universidad del País Vasco, especialista en Pedagogía por la Universidad de Oviedo y en Educación Vial por la UNED, funcionaria de carrera de la DGT, examinadora y vicepresidenta nacional de ASEXTRA. Del otro lado estuvo el gerente de Autoescuelas Torcal de Málaga, una de las más grandes y conocidas del país, el profesor y director, Miguel Aldana.
En la ponencia, que tuvo una duración aproximada de 30 minutos, se hizo un análisis de la situación del Servicio Público de Exámenes desde el punto de vista examinador y las soluciones que como colectivo profesional y cualificado proponemos a la sociedad en general y a los expertos en seguridad vial que están buscando desesperadamente soluciones para bajar la insufrible cifra de muertos y heridos que se producen en este país.
Clases obligatorias previas al examen
En primer término, la vicepresidenta de la Asociación de Examinadores puso énfasis en que la evaluación forma parte de la formación y destacó el gran papel que juega la evaluación en el sistema "la evaluación permite ver qué tipo de nivel tiene el alumno, si ha comprendido y asimilado los requerimientos mínimos para conducir y si está preparado para integrarse en el flujo circulatorio. Es un control de calidad necesario y útil para comprobar si se siguen las directrices de lo que la Administración requiere" .
Lamentó la funcionaria el hecho de que haya alumnos que sólo quieren obtener el carné, el trozo de plástico que habilita a conducir, en vez de tener un aprendizaje adecuado "tristemente, los alumnos y sus familias, en algunos casos dan únicamente valor a la obtención del documento en sí mismo más que al aprendizaje".
" La evaluación se convierte así en la finalidad en vez de ser un instrumento al servicio del sistema de aprendizaje para la conducción. Así visto, cuando la evaluación adquiere un valor final, el sistema genera una dinámica que se aleja de los objetivos de formación".
Siguió diciendo Carmen Castro que ASEXTRA lleva años proponiendo a la Administración que imponga clases obligatorias previas al examen, tanto teóricas como prácticas como ocurre en el resto de países de nuestro entorno.
Por ejemplo, en Alemania, tienen que asistir como mínimo a 14 clases teóricas antes del examen y en cuanto al examen práctico, deben realizar al menos 12 clases y perfectamente regladas en su contenido, con 5 clases en carretera, 4 en autopista y 3 en horas nocturnas.
También expuso los ejemplos de Francia e incluso de Rumanía: "En Francia, una vez superada la prueba teórica, que tiene una validez de cinco años (en España son dos), tiempo durante el cual sólo se pueden presentar al examen 5 veces, es decir, únicamente 5 oportunidades para presentarse al examen práctico en ese periodo de 5 años. Este número de veces tan limitada para presentarse al examen práctico hace que los alumnos se esfuercen y den las clases necesarias para poder afrontar con un mínimo de garantías la prueba de circulación y no presentarse a la aventura, como a veces vemos en España, donde los algunos alumnos admiten que se presentan para probar."
"Una de las comunidades de extranjeros más importantes de España lo constituyen los rumanos, pues bien, en Rumanía, las autoridades exigen un aprendizaje importante ya que para obtener un permiso de conducir los aspirantes deben realizar un cursillo de 5 semanas, en el que al menos 24 horas deben ser de formación teórica y 30 horas de formación práctica en una autoescuela."
Y añadió: "Viendo estas realidades, nos resulta inconcebible que en España exista la posibilidad de que se puedan presentar alumnos sin acreditar aprendizaje, incluso sin contar con la profesional opinión del profesor, encadenando suspensos porque es imposible que puedan superar los mínimos requerimientos impuestos para poder circular y con ello, colapsando los centros de examen ya que pueden realizar las pruebas numerosas veces en los dos años de validez del teórico."
Y esta situación, además de ser muy negativa para los propios aspirantes que les ocasiona gran frustración, supone también una gran presión para los examinadores, porque fuera de los grandes centros de examen como Madrid y Barcelona, con gran número de examinadores, en los demás puntos donde se realizan las pruebas oficiales, son los mismos funcionarios los que una y otra vez reciben a los mismos alumnos que se presentan a las pruebas sin haber dado una sola clase entre prueba y prueba, con lo cual, los malos resultados se mantienen en el tiempo.
No sabemos si por desconocimiento o por falta real de interés, pero el caso es que vemos con desazón que una parte de los alumnos prefiere gastar su dinero en tasas de tráfico y en derechos de examen que les cobran las autoescuelas, presentándose una y otra vez, en lugar de invertir en formación."
También señaló lo negativo que es para la enseñanza que se mantengan las esperas entre suspensos, cuando ya en su día se retiraron por parte de la DGT, la obligatoriedad de las clases "ASEXTRA ha solicitado en todas las reuniones en las que ha tenido oportunidad y en diversos foros, que al menos se eliminen estas esperas porque todavía el efecto negativo se multiplica exponencialmente. En realidad, lo que desearíamos es que hubiera un aprendizaje previo y en todo caso, no se interrumpiera la instrucción después del supuesto suspenso, con el fin de afrontar con un mínimo de garantías la siguiente oportunidad"
También se trajo a colación en este apartado lo negativo que está resultado para el sector y los alumnos, la existencia de las ofertas de la autoescuelas " Este fenómeno de las ofertas, surgido especialmente durante la crisis, ha terminado por dinamitar el escaso aprendizaje que los aspirantes estaban dispuestos a realizar de forma voluntaria", dijo la vicepresidenta de ASEXTRA.
" Con la crisis, muchos profesores se quedaron en el paro y para continuar en la profesión, abrieron su propia autoescuela. Al atomizarse de esta manera el sector, y al haber tanta oferta, las autoescuelas tuvieron que lanzarse a una carrera loca para captar a los escasos clientes que podían pagarse un permiso de conducir en medio de una severa crisis económica. Al final, estas ofertas han derivado en publicidad engañosa en muchos casos, ofreciendo sacar el permiso con 4 ó 5 clases, algo que no podrá ser en la gran mayoría de casos.
Todo esto se evitaría si se reglase la enseñanza como ocurre en los países del entorno ya que se eliminaría la especulación y el engaño a los que muchos centros se ven avocados para sobrevivir, a pesar de que estamos seguros, si pudieran elegir, no se prestarían a este tipo de tretas para captar clientes".
Conducir motos sólo con el permiso B
Siguió la vicepresidenta de ASEXTRA: " Y hablando de falta de aprendizaje, no quisiera desaprovechar esta oportunidad para denunciar públicamente, una vez más la inmensa barbaridad que para profesionales como nosotros, que estamos todo el día en la calle, supone el que los ciudadanos puedan conducir motos de hasta 125 cm cúbicos dentro del territorio nacional, sin haber acreditado siquiera haberse montado en una, alguna vez y esto puede ser sólo con el permiso clase B, que habilita a conducir turismos y tres años de antigüedad en el mismo, que no significan siquiera tres años de experiencia, más allá del examen práctico que hicieron en su momento.
Consideramos esta situación un auténtico despropósito sobre todo cuando todos solicitamos más formación"
Permiso clase AM
" Algo parecido planteamos con el permiso AM, el que habilita para conducir ciclomotores, ya que no se pide por parte de la Administración ninguna práctica para obtenerlo ni evaluación en vías abiertas al tráfico general, aparte de un teórico, menos exigente que el común, únicamente se necesita una prueba de destreza en circuito cerrado, algo absolutamente insuficiente. Con el agravante en este caso de que pueden acceder a él los menores de 15 años, sin ninguna experiencia vial y en la mayoría de casos, sin una demostrada madurez como personas. No se nos olvide que se trata de un permiso y que para circular tendrán que hacerlo donde lo hacen los demás usuarios, con vehículos mucho más potentes y con más experiencia."
Curso de primeros auxilios
Como ya se propuso a los diputados en meses pasados, proponemos que se exija un curso de primeros auxilios antes de examinarse del permiso de conducir " En Alemania, antes de acudir a examen, todos los aspirantes del permiso de conducir deben acreditar que han asistido a un curso de primeros auxilios. Y esto en todas las categorías de permisos y cada vez que optan a un nuevo permiso, aunque ya tengan otro en su posesión"
" Una vez activado el sistema de emergencia P.A.S (Proteger, Avisar y Socorrer), la actuación de ayuda al herido no sólo va encaminada a salvarle la vida, algo que a veces no es posible, sino que pretende que las lesiones producidas no se agraven por una actuación desafortunada o por la ausencia de unos cuidados elementales mínimos. Aun cuando es cierto que algunas veces, con respecto a los heridos, lo mejor sea "no hacer nada", esta actitud debe ser tomada tras asegurarse de que realmente "nada, es lo que conviene hacer."
Reciclajes de conductores
"También proponemos desde ASEXTRA reciclajes periódicos de los conductores y es que desde que el ciudadano obtiene el permiso de conducir, en algún momento de su vida, generalmente en cuanto alcanzan la mayoría de edad, no vuelven a tener ningún reciclaje de normativa y señales y mucho menos práctico."
Y se puso el ejemplo aparecido en prensa de un veterano conductor de 89 años que aún conduce y que relataba como obtuvo su permiso de conducir en 1962: " Lo único que teníamos que hacer era escribir nuestro nombre y la fecha en un papel, y luego entrábamos en grupos de tres a ver al ingeniero, que nos enseñaba discos y teníamos que decir qué señales eran. Después de esa prueba teórica, los aspirantes a conductor pasaban por un examen técnico en el que manejaban un coche por una pista, pero no nos hacían circular, simplemente era dar una vuelta, aparcar y poco más. Muchos de los que bajaban a examinarse no sabían conducir, pero aprobaban igual".
Al respecto, la examinadora Carmen Castro dijo en la exposición " Este conductor, después de este pseudo-examen, jamás ha tenido que pasar por un reciclaje, no ha pisado jamás una autoescuela ni centro de formación, nadie le ha explicado los nuevos conceptos de tráfico, ni nuevas señales, ni las mejoras tecnológicas de los vehículos ni su correcta utilización. Ningún aprendizaje desde hace 50 años, que tampoco tuvo en aquel momento, por cierto y así, en esta situación, o parecida, están millones de conductores"
Glorietas
" Y queremos poner un ejemplo práctico más de esta falta de formación de los conductores, con permiso en vigor. Tanto al director Pere Navarro, como a su sucesora María Seguí les mandamos desde ASEXTRA sendas peticiones para que la DGT realizase campañas formativas e informativas dirigidas a todos los conductores sobre la manera de franquear correctamente una glorieta. Y es que tanto alumnos, profesores como examinadores nos jugamos la vida cada vez que entramos en una de ellas, porque los conductores, de toda edad y condición, se empeñan en franquearlas a velocidad excesiva, saliendo desde los carriles interiores, sin señalizar o señalizando al contrario y cortando la trayectoria de los vehículos de autoescuela, cuando no, pitando y haciendo grandes aspavientos hacia el vehículo de prácticas, que lo hace con corrección.
Y no exageramos nada, porque hay más de una provincia con tres examinadores de baja médica por los accidentes producidos en estas circunstancias, sin mencionar los golpes que soportan profesores y alumnos durante sus prácticas.
Por eso, desde esta Asociación de examinadores proponemos cursos obligatorios cada vez que se renueve el permiso de conducir. No decimos que sea necesaria una nueva evaluación de conocimientos, pero sí una presencia en un centro de formación en el que se realizara un cursillo en el que se pudieran aprender novedades reglamentarias o recordar conceptos que con el tiempo se van olvidando.
Pero esta propuesta no tendría que suponer una sorpresa, puesto que ya se deben hacer cursos cuando se pierden los puntos del permiso, tanto parcial como totalmente, entonces, ¿por qué no probamos a hacer cursos de reeducación antes, con el fin precisamente, de no perderlos?"
Profesores de autoescuela
"En cuanto a autoescuelas y formadores, entendemos que se deben desterrar la mala praxis. La formación debe estar debidamente reglamentada y los formadores convenientemente retribuidos, poniendo en valor tanto la enseñanza como la necesidad de obtener un buen aprendizaje con el fin de mejorar la seguridad vial y con ello bajar las insoportables cifras de accidentes.
Pedimos desde ASEXTRA que los formadores que trabajen en las autoescuelas y centros de formación en general, tengan que obtener una titulación oficial dentro del sistema de educación reglada, con el adecuado reconocimiento académico y profesional y no un simple certificado impartido por un operador privado como ocurre ahora"
" También solicitamos reciclajes del profesorado cada 5 años al menos, como los examinadores, con el fin de actualizar los conocimientos y recordar los ya aprendidos que en algunos casos se remontan a hace más de 30 años."
Centros de formación. Cupo en función de aprobados
"En cuanto a las autoescuelas, proponemos que se adjudique cupo de examen en función de los resultados. Más número de aprobados durante un periodo de tiempo determinado, más cupo de examen, es decir, más alumnos podrían llevar a examen en siguientes ocasiones. En cambio, más suspensos durante ese mismo periodo, disminución del cupo, menos alumnos a examen.
Este sistema ya funciona en otros países y sin duda supondría fomentar la excelencia en la enseñanza, mayor profesionalidad, destacar y aplaudir a las autoescuelas que viven de los aprobados, de los buenos resultados e ir dejando fuera del sector a aquellos centros que viven de los suspensos y de que los alumnos renueven una y otra vez sus derechos de examen, además de erradicar las nefastas ofertas que nada aportan al aprendizaje ya que la seguridad vial no puede estar de saldo."
Examinadores. Creación de la Escala Técnica.
" En cuanto a los examinadores, ASEXTRA lleva años solicitando que se dignifique este puesto, dotándolo de la formación y retribución adecuada a su alta responsablidad y cualificación, además de que se valoren los riesgos de accidentes, agresiones y trabajo a la intemperie"
Pedimos que se cree la escala profesional de funcionarios técnicos de examen, con oposiciones propias y temario exclusivo y adaptado para que todos aquellos que por formación y vocación quisieran ser funcionarios examinadores, lo pudieran ser. Esta escala y estas oposiciones propias no serían novedad, ya se han hecho hace años y sin ir más lejos, siguen existiendo oposiciones propias para la escala técnica del grupo A1 de Tráfico, con temario propio y organizados por el propio organismo todos los años. ¿Por qué no hacer lo mismo con la escala que se crearía de examinadores?
Esta escala profesional, con reciclajes continuos y presenciales y no como ahora, esporádicos y on-line, que contaría con oposiciones propias y retribución adecuada a su alta responsabilidad, sin duda, solucionaría muchos de los problemas actuales de escasez de examinadores ya que haría el puesto más atractivo a los actuales funcionarios y posibilitaría que nuevas personas pudieran cubrir las plazas vacantes accediendo mediante las pruebas correspondientes al puesto de funcionario"
Servicio Público
La vicepresidenta de ASEXTRA acabó la ponencia hablando de la necesidad de que sigan siendo funcionarios los que se encarguen de la evaluación de los permisos de conducir:
" La empresa privada tiene como uno de sus objetivos buscar el beneficio, algo que no es criticable, por supuesto, pero lógicamente, su labor se vería influenciada por el rendimiento económico que pudiera obtener. Además, una empresa privada puede seleccionar libremente a su personal, sin atender a criterios de capacidad y mérito, como sí ocurre en la selección de los funcionarios públicos. También podría influir sobre ellos, sobre los empleados, para buscar la rentabilidad de la empresa, de la manera que fuera. Insisto, algo que le permite las normas legales".
" Por eso, el puesto fijo del funcionario, obtenido por oposición pública y abierta, lejos de ser un privilegio, es una garantía para el administrado. De hecho, la Administración es una fábrica de derechos para el contribuyente y el funcionario es quien debe garantizar que estos se aplican sin discriminación alguna, independientemente del turno político, de criterios económicos o de cualquier otro tipo de interés."
Creemos en ASEXTRA que privatizar el Servicio de Exámenes, sería muy perjudicial para los ciudadanos, además de avocar a una gran parte del sector de autoescuelas al cierre y enviar al paro a numerosos autónomos. "Quebrar este modelo abriendo la puerta a la privatización, con personal al que se pudiera despedir libremente sería dar un paso atrás en la historia y abrir el camino para facilitar la tarea a los que pretenden que estos procesos únicamente atiendan a criterios económicos"
Tenemos un colectivo examinador al que ha costado mucho tiempo y dinero formar, que cumple con sus obligaciones muy satisfactoriamente y eso a pesar de sus condiciones de trabajo y el abandono de los últimos años por parte de los responsables de Tráfico.
" Por eso, desde la Asociación de Examinadores de Tráfico, rechazamos de plano cualquier intento de privatización, ya sea parcial, mixta o total, del Servicio Público de Exámenes y nos opondremos por todos los medios posibles para que ésta no se produzca".
Fuente: ASEXTRA
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