Según datos de la DGT, el el año 2015, el 23% de los fallecidos usuarios de turismo y furgoneta (159 en vías interurbanas y 19 en urbanas) no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y cuya utilización reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.
Pero el cinturón de seguridad tiene que estar bien colocado, ya que en caso contrario podría producirse el llamado «efecto subarino». Esto sucede cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón (holgado o mal ajustado), presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal. Tal y como se ve en el gráfico, colocar el cinturón mal ajustado hace que aumente el riesgo de chocar contra el volante, el salpicadero o la parte baja del habitáculo. Se puede producir lesiones en espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves.
El uso correcto del cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto y en todos los asientos. Su uso reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente, impide que el ocupante salga expulsado del vehículo en caso de impacto, y sirve para distribuir las fuerzas del choque sobre las partes más fuertes del cuerpo.
Además, es importante saber que el airbag no es eficaz si no se complementa con la utilización del cinturón de seguridad, ya que ambos están pensados para funcionar de forma complementaria.
No utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros supone un gran riesgo, ya que en un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros puede ser hasta 8 veces mayor.
El uso del cinturón de seguridad es más habitual en los asientos delanteros que en los traseros. 10 de cada 100 personas que viajan en estas posiciones no llevan puesto este dispositivo.
En los asientos traseros, el no uso del cinturón se duplica. Veinte de cada cien personasque van sentadas en los asientos traseros no lo usa.
En las vías urbanas el uso del cinturón de seguridad es menor que en las interurbanas. Distinguiendo por zona y tipo de vía, se observa que en las autopistas y autovías la práctica totalidad de los ocupantes utilizan el cinturón de seguridad (96%) y algo menos en las carreteras convencionales (93).
En el caso de las vías urbanas teniendo en cuenta el tamaño del municipio, el uso de este sistema de seguridad varía. En las ciudades con más de medio millón de habitantes, el 90% de los ocupantes usa el cinturón de seguridad. En las ciudades medianas, de al menos 100.000 habitantes, su uso ronda el 84% y los municipios de menos de 60.000 habitantes se sitúan entre el 70 y 80%.
Fuente: ABC
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