El Tribunal de Defensa de la Competencia ha sancionado a 46 autoescuelas zaragozanas por concertar precios. De todas las investigadas, tan sólo seis se salvan de dicho expediente que asciende a 300.000 euros de multa. Esta forma de proceder, según la UCA, ha convertido a Zaragoza en la ciudad más cara por delante de Madrid o Valencia.
El 93% del mercado zaragozano de las autoescuelas pactó precios durante, al menos, el año 2009. Así se desprende del fallo dictado por el Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón, que ha sancionado a 46 centros de formación vial de la capital aragonesa. Otros seis de ellos que habían sido investigados han quedado absueltos.
La indagación partió de una denuncia de la Unión de Consumidores de la Comunidad Autónoma (UCA), tras un estudio, realizado por este organismo y alumnos de la Universidad de Zaragoza, en el que habían detectado que el precio a pagar por la obtención del permiso de conducir clase B “era muy similar en todas las autoescuelas e idéntico en la mayoría de los casos”. Unos precios fijados con independencia de la ubicación de la autoescuela, el número de profesores o el de vehículos que se utilizan para las clases prácticas.
El Tribunal de la Competencia señala, en sus más de 100 folios de sentencia, que esta forma de proceder es la que ha convertido a Zaragoza como la ciudad más cara por delante de Madrid, Sevilla o Valencia. De hecho, el presidente de la UCA, José Ángel Oliván, señala que “las autoescuelas han sacado unos beneficios inflados con unos sobreprecios del 45%”.
Oliván ha mostrado su indignación porque “la investigación se efectuó en 2009, pero no sabemos cuánto tiempo han estado realizando esta práctica abusiva”. “Se pusieron de acuerdo para inflar precios y no por mandato divino”, ha resaltado.
Estos magistrados les han sancionado con una multa de 300.000 euros, en total. Un dinero insuficiente, a juicio de Oliván, porque “responden al actual período de facturación, cuando, como consecuencia de la crisis, estas sociedades están ganando menos”. “En 2009, nada menos que 7.512 personas se sacaron el permiso de conducir”, ha aseverado.
Por ello, el presidente de la UCA ha hecho un llamamiento a las personas que se sacaron el carnet B durante ese tiempo y “denuncien ante los tribunales a las autoescuelas”, si bien resaltado “que hay dos problemas para ello: la Ley de Tasas Judicial y que ha pasado tanto tiempo que, seguramente, nadie guarda las facturas”.
La sentencia puede ser recurrida ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, en el plazo de dos meses. La UCA está estudiando si interponer dicha casación por entender “que es insuficiente la condena a las autoescuelas”. (Información completa)
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