Conductor a los 92 años

El día 26 de febrero, sobre las 10.45 A.M. regresaba de Madrid conduciendo mi coche y escuchando la emisora COPE. En un determinado momento se inicia un coloquio-interviú entre el locutor y un doctor en medicina. No tuve la preocupación de retener su nombre porque, en principio pensé que la materia a tratar no era de mi interés y decidí cambiar de emisora, pero al tardar algún tiempo en hacerlo y oír que iban a hablar sobre la improcedencia de la concesión del carné de conducir a mayores de 75 años, como directamente afectado por mis cumplidos 92, y dadas mis sólidas experiencias por llevar conduciendo más de sesenta años y por haber sido copropietario-director y profesor de una escuela de conducir, en Madrid, me picó la curiosidad y mantuve la conexión. Quedé boquiabierto y estupefacto al oír tantas irresponsables, agresivas y necias manifestaciones y afirmaciones.

Al no haber tenido la perspicacia de grabar en mi mente el nombre de tan "ilustre" y "sabio" doctor no pude dirigirme a él directamente, tampoco citárselo a ustedes, ni a la emisora a la que he enviado un escrito-fax expresándole mi profunda repulsa por tan inapropiadas manifestaciones al poner, de manera tan gratuita, en tela de juicio la vigente Ley de Circulación, el criterio del 99% de los médicos españoles y europeos y, en lo que a mí respecta, el exhaustivo examen psicotécnico que hube de sufrir en el Centro Médico y Psicotécnico "Regueiro", de Vigo, el día 24 de octubre pasado para la renovación de mi carné.

Entre sus absurdos razonamientos esgrime el reciente caso del conductor de 82 años de edad, que sufrió un choque, de frente, contra otro vehículo, en una localidad de la provincia de Lugo, con varias muertes y un herido. Prejuzgó, como culpable, por su edad, al mayor, sin conocerse aún, en aquel momento el auténtico responsable. Le recuerdo a este doctor los casos de deportistas que, en plena forma y juventud, murieron practicando sus deportes y que la muerte no entiende de edades y, si él es conductor, a pesar de mis 92 años, le reto a efectuar un viaje, controlado, Madrid adonde él quiera, a ver cuál de los dos se fatiga antes y/o sufre alguna adversidad en el camino. Asimismo, para la "consternación" de tan "ínclito" doctor, me permito hacerle sabedor de que aún juego al golf.

Germán Sarmiento Vázquez (Cartas al Director)

www.farodevigo.es