El límite de velocidad aumentará en España en autovías y autopistas a 130 km/h, pero solamente en los tramos en los que las jefaturas centrales de Tráfico de cada autonomía lo estimen oportuno. En el caso de Cataluña y el País Vasco, las únicas que tienen las competencias transferidas, será la administración autonómica la que lo determine. El proyecto de Reglamento General de Circulación que ha preparado la DGT deja en manos de las jefaturas la «autorización y gestión» del nuevo límite, aunque se exigen tres requisitos: «que existan índices contrastados de seguridad, buenas condiciones de trazado y pavimentación y óptimas condiciones meteorológicas y ambientales».
No habrá señales físicas que indiquen el nuevo límite, serán paneles de mensaje variable los que informen de esta nueva limitación que no será permanente, sino «temporal», dependiendo de las condiciones de la vía y la meteorología. Del nuevo límite se beneficiarán sólo «turismos, motocicletas y vehículos de tres ruedas asimilados a éstas», dice el proyecto de reglamento al que ha tenido acceso LA RAZÓN. (Leer más)
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