«Si el conductor pretende aportar su propia fotografía en formato papel debe llevarla personalmente a la DGT, previo reconocimiento médico, donde le harán igualmente la preceptiva fotografía digitalizada, en este caso solo para el Certificado Médico». Es la explicación que ofrecen los centros de reconocimiento de conductores ante la crítica de los fotógrafos, que les acusaban de limitar la libre competencia, al impedir a los usuarios llevar fotografías del exterior.
Estos centros no sólo niegan esa «casi exclusividad» que les achacan, si no que explican que «están obligados» a cumplir la normativa que regula los trámites para el reconocimiento médico y emisión del informe de aptitud psicofísica que se exige para toda renovación del carné de conducir. Un informe éste, añaden, al que debe adjuntarse una fotografía digitalizada del interesado. «Es decir, hay dos fotos, la que el centro está obligado a hacer mediante su propio sistema informático para garantizar la identidad de la persona que hace el reconocimiento, y la fotografía que luego aparece en el permiso», explica el abogado Alberto Rey, en representación del centro de reconocimiento para conductores Cabrales. Rey añade que «en el caso de esa foto que irá en el carné, nadie obliga a nadie a hacerla en el centro. Pero, si la persona va con su fotografía en mano, tal y como la propia Dirección General de Tráfico nos señala en sus circular, debe llevarla allí en mano, junto con el inform de aptitud que nosotros le damos con la foto digitalizada que le identifica y tiene que encargarse él del trámite para obtener esa prórroga del permiso».
No buscan competir
Los centros, en cualquier caso, insisten en que la intención no es «ni mucho menos» competir con los fotógrafos, «solo cumplimos con la legalidad. Si la DGT aprovecha el trámite del reconocimiento para confeccionar el resto de documentación es algo ajeno al centro médico. Es uan cuestión de comodidad. Nosotros consideramos que es un sistema que redunda en agilidad y ahorro de tiempo para el conductor», afirmó Rey.
Los fotógrafos plantean como solución a una situación que, aseveran, les hace perder una media de entre 3.000 y 4.000 euros, que la Jefatura Provincial de Tráfico autorice a los centros de reconocimiento a escanear las fotos que traen los ciudadanos , «un escaneado que, incluso, podría ser aportado por la empresa de fotografía como servicio auxiliar». (Información)
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