Hay más de 700 y los conductores no saben a qué velocidad hay que conducir
La nueva jefa de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro, lo dejó claro el pasado mes en una entrevista para La Voz de Galicia: «El Galicia, en las carreteras convencionales tenemos señales de 50, 60, 70... El conductor pierde la noción de a qué velocidad tiene que ir en cada momento... Ves una señal de 80 y más adelante otra de 70 en una zona igual. Hay que repasarlas».
La sensación de no saber en qué tramo se encuentra uno al conducir la viven a diario los usuarios de la carretera Lugo-Ourense, la N-540. Un barullo de señales, hasta más de 700 en los 92 kilómetros de trazado, despista en todo momento a los conductores. El gran número de cruces, de accesos, de localidades (grandes y pequeñas), de curvas, de dobles carriles y otro tipo de incidencias acaban por convertir el trayecto en un suplicio de advertencias.
Las principales incidencias las encuentran los conductores al pasar Guntín, en la curvas cerca de Lousadela, un trazado sinuoso en el que hay que circular a 70 por hora pero que nunca hay una señal que avise del fin de la limitación de velocidad.
Esta es una de las paradojas de esta vía, repleta de señales, pero en cambio en numerosos tramos el conductor no sabe a qué velocidad tiene que circular porque no se señaliza el fin del límite. (Leer más)
www.lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario