Los motociclistas serán objeto de una campaña especial de vigilancia y
control por parte de la Policía Foral, la Guardia Civil y las Policías Locales,
que la llevarán a cabo entre el 29 de abril y hasta el 5 de mayo.
Los agentes vigilarán el uso del casco, adelantamientos antirreglamentarios,
caducidad de la ITV y exceso de velocidad y el objetivo es reducir el número de
víctimas en accidentes de tráfico, que han aumentado en los últimos años hasta
representar en 2011 el 20 por ciento del total.
Un dato muy significativo es que el 95 por ciento de las víctimas mortales
que se producen en accidentes en los que está implicada una moto son los propios
motoristas.
La sanción por no usar casco o por usarlo sin la homologación o certificación
según la legislación vigente será de 150 euros y la retracción de tres puntos
del permiso de conducir. (Información)
www.abc.es
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