La seguridad de los coches de menor tamaño del mercado ha quedado en entredicho después de que en las pruebas de colisión realizadas por el organismo que vela por la seguridad vial en EEUU, el Instituto para la Seguridad de las Autopistas (IIHS, por sus siglas en inglés), sólo haya aprobado uno de los once modelos del segmento examinados.
Únicamente el Chevrolet Spark (a pesar de lo que pudiera parecer por la impactante fotografía que ha cedido el IIHS como prueba) ha obtenido una calificación "aceptable" en los test de colisión de esta organización, mientras que el Fiat 500 y el Honda Fit fueron los peor valorados al respecto, resultado que supone un duro varapalo especialmente para el utilitario japonés, toda vez que la prestigiosa publicación Consumer Reports ha retirado su recomendación de compra para este modelo.
El test de choque más exigente
Las pruebas de choques frontal realizadas por la Administración estadounidense consisten en una colisión con solapamiento del 25% sobre la superficie del morro del vehículo a una velocidad de unos 64,4 km/h (40 millas por hora). Implantada en 2012, se trata de una prueba más exigente que otra que ya hace el propio IIHS o que los test que realiza EuroNCAP en Europa, debido a que el choque se produce con una superficie menor (solapamiento del 40% en las pruebas de EuroNCAP) y, por tanto, la energía deformadora es mucho mayor.
En definitiva, lo que trata de evaluar el IIHS con este tipo de exámenes es cuán seguro resulta un coche cuando una de las esquinas de su frontal recibe un impacto a la citada velocidad con un poste, un árbol, una barrera... (Seguir leyendo)
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