El conductor del vehículo que causó la muerte del Guardia Civil en Barbastro realizará un curso de educación vial

La Fiscalía de Menores de Huesca ha autorizado a que se le facilite el material necesario para realizar un curso de educación vial. Este plan formativo tiene como objetivo desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y habilidades de una persona sobre la forma de comportarse en la vía pública, ya sea como peatón o como conductor de un vehículo. La Defensa del menor acusado de los hechos señala que no han solicitado la realización de este curso, sino que entienden que “la Fiscalía o los servicios psicosociales habrán determinado que sería una medida oportuna para la rehabilitación del menor”.

El menor de 17 años que conducía el vehículo que arrastró al Guardia Civil, José Antonio Pérez, en un control causándole la muerte, se encuentra en un centro de menores cerrado en Zaragoza. Los tres supuestos ocupantes también menores están bajo la custodia de sus tutores legales, según decidió la Fiscalía dos días después de que ocurriera el suceso.

El proceso se encuentra en fase de instrucción, la Fiscalía de Menores de Huesca continúa recabando información para obtener las conclusiones necesarias. En las últimas semanas, dos de los testigos del atropello y tres compañeros del Guardia Civil explicaron a la Fiscalía de Menores que la acción fue “brutal e intencionada”.

La Fiscalía citó también a los familiares del conductor que se acogieron al derecho de no declarar contra el procesado (artículo 616 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal). Un tercer familiar aducía desconocer el modo en que el conductor del vehículo llegó a casa tras el suceso.

En el coche viajaban el conductor y su mujer, ambos de 17 años, y otra pareja de menores de 14 años de edad, todos los cuales presuntamente escaparon a pie en dirección a sus casas después de abandonar el coche.

Según el primer informe policial, el agente fallecido, José Antonio Pérez, de 54 años, fue agarrado del brazo por el menor que conducía el vehículo y arrastrado alrededor de medio kilómetro antes de caer muerto sobre el asfalto.

El menor que conducía el vehículo, que dio positivo en cannabis tras su detención, fue trasladado un día después del suceso a un centro cerrado para menores en Zaragoza dada la gravedad de los hechos imputados.

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