Cada año, entre 15 y 25 niños mueren en los Estados Unidos por aumento de la temperatura corporal después de que sus padres se olvidaran de ellos y les dejasen solos en el coche. Unos emprendedores han visto oportunidad de negocio en ello y han creado un sensor que avisa a los padres en caso de que esto ocurra. Estos casos coinciden con otra realidad: casi nunca nos olvidamos del teléfono móvil.
Por eso, la compañía 'Sense a Life Corp' ha pensado en un sistema que consiste en un dispositivo de monitorización y una aplicación para 'smartphones', que alerta de las condiciones del niño y de si el progenitor se está olvidando de él.
Sense A Life mide la temperatura ambiente y cuenta con sensores ópticos y de presión. Envía alertas y cuenta con tres contactos de emergencia en caso de que el padre no dé señales de vida si el niño se ha quedado solo o corre peligro.
Fuente: www.europapress.es
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