Otra huelga amenaza con volver a retrasar los exámenes de conducir

La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) amenaza con volver a ir a la huelga en los meses de verano después de que la DGT, según denuncia la organización, no haya cumplido con algunos de los compromisos que firmó para desconvocar los paros que se produjeron en los meses de septiembre y octubre del año pasado. Hay que recordar que aquel conflicto provocó la anulación de más de 500 exámenes en la provincia de Burgos, lo cual puso en pie de guerra a las autoescuelas.

Para poner fin a aquella huelga la DGT y los convocantes llegaron a un acuerdo de mínimos, pero ahora Asextra se plantea convocar nuevos paros -no lo ha hecho aún- ante los «graves incumplimientos de los acuerdos firmados» a finales del mes de octubre. Entre las múltiples mejoras laborales que se reclamaron en otoño se incluía una subida salarial, que debe ser aprobada por la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), dependiente del Ministerio de Hacienda. Y era la DGT la que debía presionar a dicho organismo para lograr el incremento, pero no ha sido así. De ahí que la organización que agrupa a los examinadores dé un margen de tiempo para obtener una respuesta al respecto. De no ser así, la huelga sería un hecho.

La amenaza se produce en un momento en el que la Jefatura Provincial de Tráfico ha recuperado el ritmo en la convocatoria de pruebas prácticas, después de que el último paro causara un colapso en la provincia de Burgos. El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Miguel Martínez, atribuye la mejoría a dos factores. El primero, la llegada de un quinto examinador, después de que la plantilla haya menguado en los últimos años de ocho a cuatro funcionarios, al no cubrir la DGT las bajas por jubilación. El pasado mes de enero Tráfico aprobó el incremento de personal que el jefe provincial, Raúl Galán, llevaba demandando varios meses. La segunda razón es que durante los meses de invierno las matrículas en las autoescuelas se reducen drásticamente y, al mismo tiempo, la demanda para efectuar el ejercicio práctico para sacarse el carné de conducir.

El mismo Martínez vaticina que si finalmente se convoca la huelga durante el verano «las consecuencias pueden ser desastrosas», ya que se anularían numerosos exámenes y muchos alumnos -la mayoría jóvenes que estudian fuera- no tendrían fecha para llevar a cabo la prueba práctica.

Fuente: www.diariodeburgos.es