Estos artilugios y los radares ya existentes se usarán desde mañana para sancionar
No será porque no han avisado. De hecho, el director del Servei Català de Trànsit, Joan Josep Isern, tiene una auténtica obsesión con este tema. Desde que llegó al cargo ha insistido en que la antigüedad del parque móvil pone en riesgo la seguridad viaria y en que, para evitarlo, los conductores deben ser cautelosos con el matenimiento de los vehículos y pasar la inspección técnica de vehículos (ITV) preceptiva. Lo ha explicado con datos. Ha enviado cartas a los supuestos infractores, avisándoles. Pero desde mañana empezará a multar después de haber ampliado la red de control.
Actualmente en Catalunya hay un millón de vehículos (de los cinco que hay) sin la revisión hecha o bien con el examen suspendido, algo mucho más grave, ya que significa que no se encuentra en condiciones de circular. Ahora la red para cazarle será mucho mayor. A los 227 radares repartidos por las autopistas, autovías y carreteras catalanas se sumarán ahora los denominados LPR, que son equipos de lectura de matrículas. Habrá 19, de momento, y otro colocado en un coche camuflado de la policía autonómica.
Estos LPR usan un sistema de reconocimiento óptico de caracteres, explican desde Trànsit, y permiten captar varias matrículas en una sola imagen, además de distinguirlas aunque estén en distintos carriles. Leen todas las placas, hayan infringido o no el límite de velocidad, ya que los LPR están activados constantemente. Los datos se cotejan con la base de datos que tiene la Conselleria d’Interior y, en un plazo de entre cinco y diez segundos, se aclara si es un vehículo que tiene pendiente pasar la ITV o que no ha superado el examen. (Información)
www.elperiodico.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario