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miércoles, 16 de octubre de 2013

Francia: Radares rentables pero costosos

Los radares costaran 220 millones de euros para 800 millones de ingresos.

Los costes de mantenimiento y las degradaciones pesan sobre su rentabilidad.

Los radares en carreteras, sin duda alguna, aportan dinero a las arcas del estado, pero le cuestan caro. Según un informe adjunto al proyecto de ley de finanzas 2014, su coste anual se estima en 220 millones de euros.
Paradójicamente, la tramitación de las multas resulta particularmente cara al estado: tiene que desembolsar 94 millones de euros al año para recaudar lo que le corresponde. Se gastan 4,2 millones para pagar el envió de las fotos de la  infracción. Pero otros dispositivos también son costosos. La instalación de radares pedagógicos  es cara: 3,23 millones de euros para sustituir los antiguos equipos e instalar paneles explicativos.

Las degradaciones cuestan 24,3 millones al año
El mantenimiento también es problemático. Las reparaciones de los radares estropeados  cuestan 24,3 millones de euros al año, además de no ser rentables  durante este tiempo. Este tipo de vandalismo se asimila a una degradación de un bien público, lo que expone su autor a una multa de 45.000 euros y tres años de cárcel. Pero eso no disuade a los detractores, que vuelven inoperantes alrededor del 10% de los radares franceses.
Sin embargo, los radares son una inversión rentable para el estado, ya que con 800 millones de ingresos, le producirán sin embargo unos 580 millones de euros en el 2013. Incluso 650 millones el año que viene, ya que el gobierno espera recaudar 870 millones, gracias a los acuerdos internacionales que le permitirán recuperar lo debido por los infractores extranjeros por un importe de 220 millones.
Los radares son un componente esencial del objetivo de seguridad vial que se ha fijado el gobierno. Han permitido bajar la velocidad media de los coches de cerca de 10 kilómetros/hora desde el 2002, con una neta disminución (-7,2%) del número de muertos en carretera el año pasado. La seguridad no tiene precio. (Información)

www.lefigaro.fr

Traducción: Noële Grente Lemullier
ASEXTRA Alicante

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