"Yo llevé a examinar el 18 de octubre y hasta el 14 de noviembre no me volvió a tocar". De esta forma resume Javier Puyó, copropietario de la Autoescuela Europa (en la calle Albareda), cómo están sufriendo los retrasos que hay en la jefatura de Zaragoza para sacarse el carnéde conducir. "El principal problema es que así es imposible planificar una enseñanza porque avisan de la convocatoria con muy poca antelación. Empiezas con un alumno y, cuando está preparado, le dices que tiene que esperar a que den fecha. Metes a nuevos mientras tanto y de repente te avisan de que hay examen en cuestión de días -explica-. Entonces a los nuevos les tienes que decir que paren y volver con los que estaban preparados para darles las últimas clases, porque como han estado un tiempo sin tocar el coche, se les olvida".
El copropietario de este negocio también hace hincapié en que poder presentar a sus alumnos es la base de su sector: "Si no examino, no facturo. Porque la gente va pagando clase a clase y, si no va a poder presentarse cuando él quiere, no las da. Nosotros preferimos hacer las clases seguidas y los alumnos quieren que se las demos cuanto más cerca de la fecha del examen mejor. Pero el problema es que a nosotros no nos dicen cuándo se va a convocar hasta muy poco antes", lamenta.
Añade que este problema en plena crisis no les ayuda precisamente porque el sector está facturando de media la mitad que en 2008. "Ha aumentado un poco el perfil de adultos que no lo tenían y que, como están en el paro, se lo están sacando para tenerlo en el currículo. Pero apenas supone nada porque nuestros principales clientes son los jóvenes. Y si sus padres están mal económicamente, les piden que esperen unos años para sacárselo porque ahora no se lo pueden sufragar". (Información completa)
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