Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica: Se renovará en 2014

Nuestro Gobierno modificará durante el presente ejercicio, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), más conocido como el impuesto de circulación, “para vincularlo a criterios medioambientales, con el objetivo de que el nuevo gravamen entre en vigor en 2014“.

Tal y cómo se desglosa del texto del Plan Aire 2013-2016, modelo que tiene por objeto mejorar la calidad del aire, y sometido al preceptivo plazo para la participación pública por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente.

Así, el impuesto de circulación de competencia municipal, dejará de estar vinculado a los caballos fiscales de los vehículos, y dependerá del grado de contaminación de los mismos, medido por sus emisiones de CO2, NOx y partículas.

La reforma de este gravamen, la llevará a cabo la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda y se consensuará con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), supondrá gravar más a los vehículos que, “por su antigüedad, producen mayores emisiones a la atmósfera”, como indica dicho texto.

Características del gravamen

El valor del tipo de gravamen, el cual se paga anualmente, se establecerá en materia de las diferentes normativas Euro sobre emisiones de los vehículos, y “no se tendrán en cuenta argumentos de carácter social”, así como el Gobierno no aprobará un impuesto rígido, sino que facilitará a los ayuntamientos “un cierto margen de maniobra” para elegir el tipo a aplicar, de forma que en los municipios con mayores índices de contaminación se pueda desincentivar el uso del coche.

Y es que gracias al impuesto de circulación, entraron en las arcas municipales 2.807 millones de euros en el ejercicio de 2011, un 0,3% más. Los ayuntamientos cuentan actualmente con capacidad para incrementar la cuota en un máximo del 2%.

Como sucede en la actualidad, el Ejecutivo de Mariano Rajoy permitirá “este cierto margen de maniobra a los ayuntamientos para modificar las tarifas de este gravamen”, en teoría para que “los municipios con mayores índices de contaminación puedan subir el coste desincentivando el uso del coche y en la práctica para recaudar más o menos según las necesidades del Consistorio”. (Información)

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