Hace ya tiempo, Nissan se inventó la pintura antiarañazos, capaz de reabsorber en gran medida esos pequeños roces tan fáciles de hacer. Más recientemente, diseñó una cámara de visión trasera autolimpiable, que aplica la misma técnica que cualquier sistema lavarafos conocido desde hace décadas, pero con la ventaja de que el sistema actúa por sí solo cuando detecta la suciedad y, encima, deja bien seca la lente de la cámara.
Ahora, los inquietos ingenieros de la marca japonesa se han sacado de la manga un invento casi definitivo: una pintura especial que, perfeccionada, sería capaz de mantener razonablemente limpio el exterior del coche incluso después de pasar por barro o soportar una lluvia repentina de esas que llegan cargadas de suciedad.
Los tradicionales lavaderos de automóviles podrían echarse a temblar y esos conductores tan poco amigos de adecentar su vehículo, dejarán de encontrarse mensajes escritos en los cristales.
El principio no es nuevo, en todo caso. Hace ya mucho tiempo que Volvo ofrece en sus automóviles lo que llaman cristales hidrófugos, ya que tienen la propiedad de repeler el agua faciltando así una mejor visibilidad bajo la lluvia. Sobre la misma base, Nissan ha realizado las primeras pruebas de una pintura súper-hidrofóbica y oleofóbica, es decir, que además del agua (mucho, parece ser), también repele el aceite.
La tecnología, denominada Ultra-Ever Dry, crea una capa de aire protectora entre la pintura y el entorno que detiene de manera bastante efectiva el agua, salpicaduras, barro o escarcha que ensucian la superficie del automóvil, como se puede ver en el vídeo de la parte superior. (Información completa)
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