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Frente a los largos plazos y a
los precios considerados demasiado elevados, son cada vez más numerosos los
candidatos que se sacan el permiso de conducir fuera de Francia.
“¿Por qué no examinarse del permiso
de conducir en España? A todos los niveles, es realmente más accesible
que en Francia” Así se expresa Jonás, estudiante de un instituto del departamento
del Var (Provenza Francesa) de 18 años y justifica así su decisión de ir a Sevilla
para sacarse el carnet de conducir. Igual que él, numerosos conductores (serian por
lo menos un 10% de los 700 000 candidatos al permiso cada año), ha escogido
salir al extranjero para obtener el
preciado carnet en poco tiempo: “Voy a seguir un aprendizaje rápido. Mi
objetivo es sacarme el teórico y el practico en el plazo de un mes”, según
explica. (* En Francia son obligatorias 20 clases prácticas antes de ir a examen.)
¿Cuáles son las razones de tal
atractivo? El joven explica para empezar los
precios muy interesantes de la formación. En Francia se estima alrededor de 1 500
euros el coste medio del permiso, siendo de 600 euros al otro lado de
los Pirineos “Esto representa un ahorro a
considerar”, confiesa Jonás. Una diferencia de precio que según él va en
paralelo con “un plazo de espera muy corto” en caso de suspenso y “una mayor "benevolencia“de los examinadores andaluces. El estudiante no teme las sutiles diferencias
entre el código de circulación español y
su homólogo francés. “Conozco muy bien España, y no hay muchos cambios respecto
a Francia. Quizás únicamente algunas marcas viales. Pero no son más que detalles técnicos”.
A pesar de parecer ideal en
teoría (y sobretodo mejor que los demasiado numerosos jóvenes que circulan sin
carnet….), la trayectoria escogida por Jonás no es la mejor según Patricia
Alor, profesora de autoescuela en Marsella, que se lamenta de “una verdadera mala idea”.
Según esta profesora, “el primer gasto para acceder a un vehículo, es la formación al permiso
de conducir”
Todavía más, siente que la línea
de conducta seguida por varios aprendices de conductor les lleve a darle más
importancia a la facilidad y las redes de conocimientos en detrimento de la
seguridad. “La amiga de un antiguo alumno se ha sacado el permiso en Uruguay
antes de canjearlo en Francia porque "allí conocía a gente". Se lo saco en dos
días por solo 150 euros”, cuenta la profesora. Eso sin entrar en detalles: “Allí,
el día del examen, se efectúa un arranque en rampa, una "vueltecita" en un sitio
tranquilo, un aparcamiento y ya está. Pero cuando vuelves a Francia, las
condiciones de circulación no son las mismas, los coches son diferentes. Por lo
tanto no sabes conducir y el riesgo de accidente es más que real”.
Entonces, ¿ hay que reformar
el permiso francés para evitar el éxodo de los alumnos? Si, afirma Patricia Alor y reconoce que “los precios para examinarse siguen aumentando”, pero se niega a desechar un sistema que se ha
vuelto a cuestionar. Según ella, en Francia: “Estos últimos años, los examinadores se han ablandado
bastante. Ya no suspenden sistemáticamente a los alumnos” según la profesora.
Es una postura que defiende
Frederic Martinez, director del ECF (Escuela de Conducción francesa), para
quien el problema es “tanto social como político. Simplemente porque el primer
gasto para el acceso al vehículo es la formación para el permiso de conducir”.
Y añade: “Las tarifas son las que hay. Y en mi opinión, se corresponden con el
precio de una formación muy buena”. Pero según este especialista del automóvil,
no hay que reformar un sistema que ya ha demostrado su validez. “Como la gran
mayoría de los países nórdicos, Francia ofrece una formación a la conducción
que es una de las mejores del mundo. Y eso se comprueba en materia de seguridad
vial dónde las tasas de mortandad en las carreteras francesas es una de las más
bajas de Europa”. Pero a lo mejor eso no basta para convencer a los que se van al extranjero a sacar el permiso de conducir.
“El permiso de conducir francés se parece demasiado a una preparación acelerada”
Para Christian Scholly, director
general adjunto del Automóvil Club Asociación, sacarse el permiso de conducir
en el extranjero no es la mejor de las ideas. Sin embargo, el especialista del
automóvil reconoce que la formación francesa debe cambiar su ritmo si quiere
progresar.
¿Es mala idea sacarse el permiso de conducir en el extranjero?
Christian Scholly: No
necesariamente. Todo depende del sitio dónde uno se saca el permiso. A nivel de
la Unión Europea, podemos estimar que las formaciones son similares y solidas,
con un grado de exigencia mínima prevista por las directivas europeas. La
situación es muy distinta si se saca el carnet de conducir en un estado fuera
de la Unión Europea. Podemos encontrar países en África del Norte que ofrecen
la formación y el permiso por un precio equivalente a 300 euros. A nivel de
precio es, por lo tanto muy ventajoso. Pero el aprendizaje es muy distinto y el
examen es una mera formalidad con maniobras muy fáciles de realizar. Y claro la
diferencia se nota inevitablemente cuando uno vuelve a las carreteras
francesas.
Los jóvenes afirman a menudo que son los precios demasiado elevados de
la formación francesa lo que les empuja a sacarse el permiso en el extranjero….
Christian Scholly: Es una
afirmación que hay que relativizar. Este fenómeno siempre ha existido y se
trata sobre todo de una cuestión de oportunidades. Numerosos jóvenes estudian
fuera de Francia y se sacan el permiso de conducir en el extranjero por razones
prácticas. Lo que constituye un problema, son los largos plazos de espera para
volver a examinarse en caso de suspenso. Porque el alumno tiene que dar clases
suplementarias para no perder practica. Y claro esto termina por plantearles
problemas a nivel del coste. Por lo tanto la tarifa base no es responsable de
un permiso a menudo calificado como demasiado caro.
¿Hay que mejorar la formación francesa para detener este éxodo de los
aprendices de conductor?
Christian Scholly : El problema
francés es que el permiso se parece todavía demasiado a un aprendizaje acelerado
y no suficientemente a una conducción pura y dura. Claro, se está más a gusto
detrás de un volante que en un libro de código de la circulación. Como Automóvil Club, nuestra principal preocupación es primero aumentar la tasa de
aprobado de nuestro jóvenes porque el permiso de conducir es la primera
herramienta para acceder al empleo. Es por lo que deseamos ver una cierta "suavización" de las pruebas de conducción. Pero eso no significa que haya que
hacer la cosa más fácil ¡Lo que es indispensable, es cambiar el acercamiento de
los jóvenes conductores respecto a la carretera. La conducción acompañada es un
excelente formato que hay que seguir desarrollando. Inspirarnos en nuestros
vecinos europeos que tienen una visión más dirigida hacia la práctica sería un
buen camino a seguir. (Información)
www.laprovence.com
Traducción: Noële Grente Lemullier
ASEXTRA Alicante
www.laprovence.com
Traducción: Noële Grente Lemullier
ASEXTRA Alicante
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