Imputan cinco delitos al conductor que provocó la muerte de una joven en Valladolid

La Policía Municipal detuvo ayer, en torno a las diez de la mañana, al dueño de la furgoneta Citröen Jumpy que se había dado a la fuga tras el accidente ocurrido en torno a las 6.50 horas en la rotonda de San Agustín de Valladolid, en el que falleció una joven de 25 años. Según fuentes policiales, el hombre, que responde a las iniciales M.C.P., de 41 años, estaba escondido tras unos matorrales en las inmediaciones del lugar y ha dado positivo en la prueba de alcoholemia: 0,70 gramos por litro de aire respirado. El límite en el que empieza a considerarse delito está en 0,60.

M.C.P, con domicilio en Madrid, al igual que la furgoneta que conducía, se encontraba escondido a unos treinta o cuarenta metros del lugar del siniestro, según las mismas fuentes, que aseguran que el detenido negó desde el primer momento estar involucrado en accidente alguno. En su intento por eludir a los policías agredió y mordió a uno de los agentes en el brazo, según fuentes policiales, por lo que son cinco los delitos que se le han imputado: conducción temeraria, conducción bajo los efectos del alcohol, delito contra la seguridad vial, atentado a la autoridad y homicidio imprudente.

El dueño del Citröen se excupó asegurando que se encontraba allí porque le gusta «dormir al aire libre a la luz de la luna» y ha culpado a la Policía de las magulladuras y lesiones que muestra porque, según su versión, cuando la Policía le ha encontrado le ha «despertado a golpes».

El subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo, explicó que un policía de paisano había sido testigo presencial de los hechos y que, tras atender inicialmente a la víctima, había pedido al causante que permaneciera a la espera en el lugar, si bien «poco después se puso nervioso y huyó» hasta que finalmente fue descubierto.

«Con un testigo fiable, como es un policía que acudía a su puesto de trabajo, identificado como el dueño del vehículo y con las magulladuras y lesiones que presenta, él puede decir que estaba en Singapur, pero a efectos policiales, se puede decir que es él al 100%», resume una fuente cercana a la investigación. (Seguir leyendo)

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