Los siniestros viales suponen otro goteo de miles de heridos y muertos en una zona azotada por el crimen organizado y la pobreza
Un rótulo luminoso en la entrada noroccidental de la capital costarricense alerta que, aunque Costa Rica es país de paz, sufre una“guerra” en las carreteras: numerosas bajas mortales por accidentes de tránsito por ebrios al volante, exceso de velocidad, imprudencia de peatones y pasajeros, temeridad, fallas mecánicos o daños en las vías. Pero lo que ocurre en Costa Rica refleja un fenómeno que azota al resto de Centroamérica, que por décadas sufrió guerras políticas por la pugna comunismo versus anticomunismo, padeció guerras por litigios territoriales, está hundida hace más de 10 años en la guerra contra el crimen organizado y sigue fracasando en la antigua guerra a la pobreza y el hambre.
Centroamérica, que es la zona más violenta del mundo (excluidas las regiones sometidas a conflictos bélicos) y que ha llegado a tener cifras anuales de homicidios superiores a los 20.000 casos y promedios que oscilan entre 33 y 38 por cada 100.000 habitantes, está sometida ahora a una quinta modalidad de guerra: la vial, que está dejando entre 3.500 y 4.000 bajas mortales al año.
”Un paralelismo, políticamente incorrecto, es que como en el mundo mueren tres miles personas a diario por violencia vial, significa que hay más que un atentado al día como el del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York”, dice el costarricense Ramón Pendones, fundador de la (no estatal) Asociación de Deportistas Contra la Violencia Vial y el Irrespeto (Aconvivir), que promueve la paz y la tolerancia en carreteras. (Seguir leyendo)
www.elpais.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario