En uno de ellos se señala que obligar a usar casco no reduce el uso de las bicicletas y en el otro que los efectos sobre la seguridad vial son "mínimos"
El debate sobre los pros y los contras de obligar a los ciclistas a usar casco por ley en las ciudades se ha convertido en uno de los principales puntos en conflicto de la reforma del Reglamento General de Circulación que prepara el Gobierno. Curiosamente, las dos posturas en conflicto, la de la DGT y la de las asociaciones de ciclistas que se oponen a la medida, han utilizado estudios llevados a cabo por los mismos autores para defender sus argumentos.
Así, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar la reforma, la directora de Tráfico, María Seguí, defendió la medida, cuyos beneficios para la seguridad vial son a su juicio "incuestionables", y cuestionó que modificar la legislación vaya a reducir el uso de la bicicleta, tal y como vienen advirtiendo asociaciones de ciclistas como Conbici.
Como prueba de este punto, señaló un estudio llevado a cabo en Canadá "donde se demuestra que la implementación de la ley no tuvo efecto en detraer el número de usuarios". Es decir, que la obligación por ley no había reducido el uso de la bicicleta. El trabajo al que se refería Seguí fue publicado en 2010 y fue firmado por un equipo de profesores de la División de Epidemiología, en el Dalla Lana School of Public Health, de la Universidad de Toronto.
Pues bien, ese mismo equipo ha publicado en mayo de 2013 otro estudio en la revista British Medical Journal (BMJ), dado a conocer por la asociación de ciclistas Conbici, que señala que la decisión tomada por varias provincias de Canadá hace una década de obligar a usar a los ciclistas casco ha tenido un efecto "mínimo" en la reducción de accidentes. (Seguir leyendo)
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