Bob Edwards nació antes de que el primer Modelo T saliera de la fábrica de Henry Ford en Detroit. Aprendió a conducir en un automóvil francés que tenía palanca en lugar de volante. Sacó su primer permiso de conducir en 1925 a los 17 años. Y todavía sigue "en la carretera", sólo que ahora con un Mitsubishi rojo.
El conductor con permiso de conducir más anciano de Nueva Zelanda, y uno de los de mayor edad en el mundo, ha conducido 88 de sus 105 años y no se plantea dejarlo de hacer, al igual que hacer ejercicio cada mañana en el gimnasio de su casa y cocinar regularmente para él y su esposa. "De hecho, no me siento viejo", dice Edwards.
Edwars solamente ha tenido un accidente en toda su vida y le han multado solamente una vez por exceso de velocidad. Edwards opina que para muchos ancianos seguir conduciendo les permite mantener su independencia, movilidad y dignidad.
Según el libro Guiness de los Récords, el conductor más anciano del mundo fue el estadounidense Fred Hale, quien condujo hasta los 108 años en 1998.
En Nueva Zelanda, los conductores mayores de 80 años tienen someterse a revisiones médicas y de la vista cada dos años para mantener su carnet. Edwards conduce tres veces a la semana hasta una tienda a 15 kilómetros (nueve millas) y ocasionalmente mueve su coche un poco más para ir al médica o visitar a sus amigos. (Información)
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