El descenso del poder adquisitivo de los menorquines y, sobre todo, la marcha de los inmigrantes debido a la crisis está provocando que las autoescuelas de Menorca no encuentren alumnos para sus clases. Así lo ha reconocido la presidenta de la asociación que las representa, Esther Mantolán, que asegura que a los centros les está costando «mucho más que antes» cerrar grupos de al menos diez estudiantes. «Ahora es muchísimo más complicado», reconoce.
Para las autoescuelas, lo más complicado es encontrar a personas interesadas en sacarse los carnés de conducir menos habituales, los de camión y autobús, en tanto que la demanda no se ha resentido tanto en las clases para obtener el de tipo 'B', el que permite llevar turismos. La razón es que el sector del transporte tampoco está pasando por un buen momento y ya no existe tanto interés como antaño por conducir grandes vehículos.
Debido al particular comportamiento de la economía menorquina, también la demanda por asistir a clases se ha estacionalizado en unos meses al año que, curiosamente, coinciden con los de la temporada alta turística; cuando los menorquines tienen «más trabajo» y, por tanto, también más dinero para pagar los cerca de mil euros que de media cuesta sacarse el carné de coche en la Isla. (Leer más)
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