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viernes, 21 de agosto de 2015

Paga con dos años y medio sin carné la muerte de un motorista

El conductor ha empezado a cumplir esa parte de la condena a los cinco años del suceso

Más de cinco años han pasado entre el momento en que se produjo un accidente de fatales consecuencias y el inicio del cumplimiento de la pena por parte del implicado en el suceso. El siniestro, ocurrido el 9 de julio del 2010, había costado la vida a un joven motorista de 21 años en un choque ocurrido en el municipio de Vilamarín, donde residía. El conductor del turismo implicado ha empezado a cumplir ahora la condena de dos años y seis meses de privación del permiso de conducir, de acuerdo con una sentencia de la Audiencia de Ourense del 21 de abril del 2014.

Rodrigo Rodríguez, de 29 años al ocurrir al accidente, fue inicialmente condenado en diciembre del 2013 al pago de 1.200 euros como autor de una falta de imprudencia leve con resultado de muerte, con un año de privación del permiso de conducir. Recurrida la sentencia por el acusado y por la familia de la víctima, que ejercía la acusación particular, la Audiencia de Ourense revocó el 21 de abril del 2014 ese fallo, calificó los hechos como constitutivos de un delito de homicidio imprudente y fijó como condena veinte meses de prisión, inhabilitación y pérdida del permiso de conducir durante dos años y medio. La liquidación de condena detalla que serán 910 días sin carné. Entre el 27 de julio de este año y el 21 de enero del 2018 no podrá ponerse al volante de un coche en marcha el acusado.

El período de privación del permiso de conducir se convierte, en la práctica, en el castigo fundamental por aquella muerte. No es el único, en teoría, porque la sentencia impone también al acusado el pago de las costas y lo inhabilita para el derecho de sufragio pasivo, que durante veinte meses lo dejará fuera de cualquier procedimiento electoral como eventual candidato. Nada detalla la resolución judicial sobre indemnizaciones, toda vez que el imputado tenía en su coche seguro obligatorio.

El juzgado de lo Penal le ha concedido, sin que se opusieran a la petición el ministerio fiscal, la suspensión de la ejecución de condena en lo que se refiere al cumplimiento de los veinte meses de prisión. El hecho de que sus antecedentes penales no sean computables en el momento de la sentencia, sumado a que la pena de cárcel es de menos de dos años, aparte de que las responsabilidades civiles están satisfechas, sostienen esa concesión. El acusado, sea como fuere, ha quedado expresamente advertido de que la comisión de algún delito durante un período de dos años supondrá, de forma automática, su ingreso inmediato en la cárcel, pues quedaría revocada la suspensión de la ejecución de condena en cuanto a la pena de veinte meses de prisión.
Invasión del carril contrario, tramo de poca visibilidad, de noche y exceso de velocidad

El acusado se había defendido durante el juicio alegando que el motorista circulaba «muy próximo al centro de la calzada». La Audiencia, al revisar el caso, constataba que la discusión versaba en determinar el alcance de la negligencia, si era «levísima y no merecedora de reproche penal, o grave y constitutiva de un delito». Se inclina la sala por esta última posibilidad.

El choque, de acuerdo con el atestado de la Guardia Civil, se produjo una invasión plena del carril contrario de circulación por parte del acusado. Tan situación, dice la sentencia, «constituye en el caso presente una grave imprudencia y la omisión de las más elementales cautelas». Es un tramo estrecho con reducida visibilidad, de noche y, además, se trata de una travesía de una pequeña población, en referencia a Vilamarín. «El acusado debió de extremar sus precauciones, tratando de evitar cualquier invasión, por mínima que fuera, del carril contrario (...) al ser previsible la circulación en sentido contrario», según dice la sentencia, en la que, además, se aprecia un exceso de velocidad.

Faltan huellas de maniobra de frenado, o evasivas, por parte del automovilista, según indica la sala, que además, pondera el resultado del impacto, con importantes destrozos en el coche hasta que se estrelló contra un edificio, después de arrastrar la motocicleta varios metros. (Información)

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