Tensión al volante

Los examinadores de tráfico se quejan de ser ellos los que han de dar el resultado de la prueba La crisis económica causa que se creen situaciones más conflictivas tras el test

No estaba conforme con el suspenso y reaccionó violentamente. Empezó poniéndose nervioso y acabó amenazando al examinador con cortarle el cuello. Por fortuna, la cosa no pasó a mayores y el aspirante a conductor acabó detenido por la Policía Nacional. Este hecho sucedido en Zaragoza en noviembre del 2006, antes de que la crisis hiciera estragos, cobra ahora plena vigencia.

La víctima de este incidente, que se solventó en un juicio de faltas, es Juan José Serrano, uno de los 20 examinadores que trabajan en Aragón, bajo el paraguas de la Dirección General de Tráfico. Serrano, que lleva 27 años ejerciendo el oficio, asegura haberse hecho "de hierro" al asumir ese papel de "malo de la película" que se atribuye desde siempre a los encargados de calificar la prueba para obtener el carnet.

Mucha presión

Serrano reconoce, sin embargo que la situación económica ha influido decisivamente en la actitud de los aspirantes a obtener el permiso. "La gente viene con mucha presión, porque no tiene un duro", afirma tajante el que también es delegado en Zaragoza de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), quien añade que "la tesitura actual es más difícil".

El colectivo de estos profesionales anda preocupado, porque han aumentado las escenas de tensión. "Las agresiones verbales son casi diarias en uno u otro punto de España", lamenta el presidente de Asextra, Joaquín Jiménez. En ello abunda Serrano, que señala otro de los causantes de esa presión. "Como la gente anda mal de dinero, se acaba presentando a la prueba con 8, 10 o 12 clases, cuando antes venían con 18 o 20". Es decir, afrontan la prueba con mucha menos preparación que la necesaria.

El delegado de Asextra en la provincia zaragozana apunta, además, que fruto de la coyuntura económica, "la gente no viene a sacarse el carnet con 18 años como hacíamos antes". Juan José Serrano advierte que "con 30 o 35 años, se necesitan más clases, porque, lógicamente, la habilidad no es la misma". Y ello se traduce en más suspensos. "La media de aprobados no llegará al 40%", calcula este examinador, cuyo trabajo se reparte entre Zaragoza capital, y Calatayud --adonde acude una vez a la semana--, Tarazona y Ejea de los Caballeros --una vez cada 15 días en estos dos últimos casos--.

Conscientes de las estrecheces presupuestarias por las que pasan sus alumnos, las autoescuelas lanzan a su vez ofertas a precios asequibles. "Han bajado drásticamente y ahora mismo sacarse el carnet cuesta entre 600 y 1.000 euros", dice José Luis Mazón, portavoz de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza. Mazón asegura, de hecho, que esa horquilla "no cubre los gastos y hace que muchas trabajen a pérdidas".

En la creciente tensión que se vive los días de examen interviene también otro factor, por el que los examinadores están en pie de guerra. Merced al nuevo tipo de prueba, que entró en vigor el pasado mes de enero, estos profesionales están obligados a comunicar en persona los resultados a quienes se examinan. "De esta forma, somos nosotros los que damos la cara y quienes, ante el suspendido, cargamos con la culpa, en beneficio de los profesores", detalla Serrano. Hasta ahora, eran estos los que comunicaban la nota. La medida, en cambio, convence a las autoescuelas, que la ven, en palabras del portavoz provincial, "pedagógicamente correcta".

25 minutos

El otro cambio que no convence a los examinadores es que ahora y al contrario de lo que ocurría antes, las pruebas han de durar 25 minutos. Es así, casi pase lo que pase --salvo impericia grave o imprudente-- y aunque el examinador tenga claro desde el principio que el aspirante no va a aprobar. Eso puede provocar que, "aunque el conductor haya errado en el minuto 1, luego haga una prueba perfecta y aun así, haya que suspenderle. Su reacción puede ser más grave", explica el presidente de Asextra, que el martes se reunirá en Madrid con responsables de la DGT.  (Información)

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