Bartolomé Vargas Cabrera Fiscal general de Seguridad Vial: «La multa es educativa, no se sanciona para recaudar»

Las víctimas por accidente de tráfico son el motor que mueve la labor diaria del fiscal general de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas Cabrera, desde que se crease este cargo en noviembre de 2006. «Mi despacho siempre está abierto para todos, porque todos somos víctimas potenciales de tráfico». Así lo afirmó ayer durante la ponencia inaugural 'El Ministerio Fiscal y la Seguridad Vial', que ofreció con motivo de las terceras jornadas sobre esta temática que celebró la Universidad Católica San Antonio (UCAM).

-¿Cuáles son los retos más importantes que todavía tiene pendientes la seguridad vial en España?

-Hay que consolidar los logros conseguidos en todos los ámbitos, educativos, preventivos y sancionatorios. Los retos siguen siendo los mismos de siempre en el sentido de que hay que profundizar en ellos, hay que renovar los compromisos. Nunca hay que hacer lecturas triunfalistas, porque habiendo todavía 2.000 personas que mueren todos los años en la carretera no se puede ser triunfalista. Los retos son renovar los compromisos adquiridos.

-¿En qué aspectos hemos mejorado cualitativa y cuantitativamente?

-Hay más iniciativas educativas en los colegios y en las universidades, como la Jornada de Seguridad Vial de la UCAM. Hay más asociaciones y entidades que colaboran en esas tareas educativas, como la labor que desarrollan las policías locales en tareas formativas esenciales. Se ha mejorado en prevención, en medidas de seguridad pasiva, con cinturones y cascos que previenen tragedias, y en medidas activas, como los mecanismos que llevan los vehículos. En el ámbito penal, en el 90% de los casos se logran soluciones de conformidad. El penado reconoce los hechos, lo cual es muy positivo. La ley penal ha empezado a ganar cotas de eficacia para cumplir su papel: prevención, disuasión y valores de solidaridad. Falta, quizá, más compromiso institucional en la educación vial, aunque se han dado grandes pasos. Eso es más importante que el derecho penal.

-¿Qué recuerda de sus inicios en la Fiscalía de Seguridad Vial?

- Cuando yo empecé mi tarea no había nadie en el Ministerio Fiscal dedicado a esta función; con una excepción, el fiscal de Seguridad Vial de Murcia. Era la única comunidad autónoma en la que había un compromiso sobre seguridad vial y el fiscal era Manuel Campos. Yo empecé con Manolo, con el modelo de trabajo que él había diseñado porque llevaba ya un año. Me llevaba ventaja. Fue una referencia para toda la red española de fiscales delegados por su eficacia y su compromiso.

- ¿Deben endurecerse las penas a kamikaces y conductores bebidos?

-No hay que endurecer las penas; lo que hay que conseguir es mayor eficacia. Lo que significa menos impunidad. Todavía hay un porcentaje alto de conductores que se han sustraído a la ley penal, que cometen delitos, conducen embriagados o bajo los efectos de las drogas y hacen maniobras temerarias y no son sorprendidos. Lo que tratamos es de acabar con la impunidad para que todos los conductores que infringen la ley, sepan que antes o después, serán sometidos a un proceso penal.

-¿Cuáles son las principales causas de siniestralidad al volante?

-Las tragedias se producen casi siempre por exceso de velocidad, alcohol, drogas, infracción de la ley y distracción. El 40% de las tragedias son debidas a salidas de la vía; no se colisiona con nadie. Hay que hacer un esfuerzo para ponernos al volante solo cuando estemos en condiciones de conducir, porque se trata de una actividad muy seria.

-¿Sería contraproducente subir los límites de velocidad en las autovías?

-No puedo opinar sobre esa materia, eso le corresponde al Gobierno. La función del fiscal es aplicar la ley. Lo que sí me revela mi experiencia diaria es la importancia que tienen los excesos de velocidad en la producción de accidentes.

-¿Son más eficaces las multas o las penas de cárcel?

-Las dos son necesarias. La multa es educativa; no se sanciona para recaudar. Y se complementa con la ley penal y la cárcel para hechos más graves. También son importantes las sanciones administrativas, como el carné por puntos que está desempeñando un papel de primer orden.

- ¿Lo más duro de su trabajo?

- Recibir a la madre que ha perdido a su hijo en un accidente, oír su llanto, su discurso desgarrado pidiendo Justicia... A veces no he podido contener las lágrimas. (Entrevista) 

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