Metió el camión por zona prohibida en el casco urbano de Pontevedra, se le reventó una rueda, el remolque no iba conectado debidamente a la cabeza tractora del camión, por lo que no tenía frenos ni luces, el camionero iba bebido y ni la cabina tractora ni el remolque tenían seguro o ITV. Y así quería llegar hasta Ourense.
Ahora está en prisión. Fue condenado a siete meses y la incautación del camión que conducía tras ser detectado por la Policía Local de Pontevedra. Todo empezó porque el camión, de más de diez toneladas de peso, circulaba por el casco urbano de Pontevedra, donde es necesario contar con un permiso especial para adentrarse con este tipo de vehículos. Los agentes, alertados siguieron al camión. Se le cayó una pieza y una de las ruedas del remolque explotó debido a su mal estado.
Pero cuando los policías lograron detener la marcha del vehículos, aún había una nueva sorpresa. El conductor intentó intercambiarse con un acompañante. No fue la última vez que trató de ocultar algo. Intentó camuflar que había bebido alcohol. Al menos no quiso someterse a la prueba. Varias veces. Así acumuló una nueva denuncia: la de negativa a someterse a alcoholímetro.
Evaluado el conductor, llegó el momento de los papeles. La cabeza tractora del camión está dada de baja temporalmente y no dispone de certificado de inspección técnica de vehículos. Tampoco tenía todos los papeles en regla el camionero. De hecho, el conductor tenía en vigor una suspensión judicialde su permiso de conducir. El resultado: juicio rápido, que se celebró el pasado viernes. Dados los antecedentes del camionero y la peligrosidad de su conducta, ingresó ese mismo día en prisión. El camión fue decomisado. (Información)
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