Cuando el barón alemán Karl Drais de Sanerbronn inventó en 1818 a la abuela de la bicicleta, la draisina, seguramente no pensó en los quebraderos de cabeza que provocaría dos siglos después su nieta a los legisladores. En 1865 nació el llamado velocípedo de la mano de Pierre Lallement, el fabricante de cochecitos de bebé francés que decidió ponerle pedales a la que, para entonces, había sido bautizada como 'laufmaschine' (máquina de andar). La historia del coche comienza más tarde. Tuvieron que pasar veinte años hasta que, en 1885, Karl Benz patentó el que es considerado históricamente como el primer automóvil, un vehículo de tres ruedas equipado con motor de combustión interna.
La bicicleta fue primero, pero los automóviles pronto incorporaron la cuarta rueda y conquistaron las urbes con el comienzo del nuevo siglo. Ahora, cien años después, los esfuerzos parecen dirigirse en dirección contraria en muchas ciudades, entre ellas Vitoria, donde uno de los retos del Ayuntamiento está siendo encontrar el equilibrio entre todos los medios de transporte. A partir del próximo lunes día 10, patrullas de la Policía Municipal dedicadas exclusivamente a esta tarea informarán a los ciclistas sobre cómo circular en las zonas que comparten con los impulsados por el motor. También les advertirán sobre las posibles multas si no cumplen la polémica ordenanza consensuada con parte de la oposición y que entrará en vigor, se calcula, en un par de meses. Con poco margen de actuación en esta materia que viene marcada desde Madrid por el reglamento de circulación de 2003, el Consistorio ha introducido cuatro nuevos conceptos a multar, todos con 45,08 euros. Además de castigar a aquellos ciclistas que se muevan por aceras y zonas peatonales fuera de los horarios permitidos, el PP ha propuesto penalizar actitudes como circular más de una persona en una misma bicicleta o llevar a un niño en un asiento adicional no homologado. (Leer más)
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