El Tribunal Supremo ha confirmado la multa de 2.400 ? que el Consejo General del Poder Judicial impuso al juez de Lérida José María Magán por faltar al respeto a la Administración central y catalana, a cuyos funcionarios de tráfico trató con menosprecio y acusó de "celo" recaudatorio "inconmensurable".
La sanción del CGPJ que ahora confirma el Supremo recogía varias resoluciones de este juez, ya expedientado en otras ocasiones por mostrarse crítico con el catalán.
Así, en anteriores ocasiones el juez ahora sancionado, José María Aristóteles Magán, ya fue expedientado por causas como considerar "una falta de respeto y de mínima educación" el uso de la lengua catalana en los Juzgados en asuntos que afectan a personas de fuera de la comunidad.
En otras resoluciones, Magán puso en duda la solvencia de la Generalitat, a la cual impidió cobrar una multa de tráfico porque dudó de si tendría dinero para devolverla en caso de que fuera anulada judicialmente.
Ahora Magán había recurrido ante el Supremo contra la multa que le impuso en noviembre el CGPJ por corregir en sus resoluciones la gramática de unos informes de la Subdirección General de Recursos del Ministerio de Trabajo.
En otras de las resoluciones que han provocado esta sanción ahora confirmada por el Supremo Magán habló de "corruptelas" en la administración regional catalana ("que parecen aprendidas de su hermana mayor la DGT", decía literalmente); o de "inconmensurable" celo de la Administración para recaudar "millonarias" cantidades.
Cantidades obtenidas de multas y de las que la Administración, decía también el juez, "no ha justificado hasta ahora en ningún expediente (y sigue sin hacerlo) qué destino da".
El juez incurrió sin ningún género de dudas, dice el Supremo, "en claros excesos que, además, tenían una elevada carga de menosprecio hacia los funcionarios y órganos actuantes de la Administración", por lo que corresponde castigarle con la multa que se le impuso por falta grave. (Información)
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