Para seguir reduciendo la siniestralidad en las carreteras, pero también en las vías urbanas, el reto es claro: hay que potenciar la formación en seguridad vial. Así de rotundo se mostró ayer el fiscal de Seguridad Vial del Tribunal Supremo, el cordobés Bartolomé Vargas, que participó en la convención internacional de autoescuelas que se clausuró ayer en Córdoba. "En la siguiente legislatura hay que impulsar la educación vial, que es la asignatura pendiente que tenemos", manifestó Vargas, que consideró que "es el momento de organizar todos los recursos, de generar respuestas institucionales y de realizar modificaciones normativas para que pase a un primerísimo plano la educación vial".
El fiscal cordobés señaló que durante los años precedentes se ha avanzado "mucho" por parte de las instituciones y la sociedad, "aunque nunca son suficientes las medidas desde el momento que hay víctimas, 1.600 fallecidos el año pasado". "Son muchos muertos. No olvidemos que la Unión Europea se ha marcado como reto la tasa cero en accidentes para 2050", añadió. Y es que Bartolomé Vargas estimó que los esfuerzos "son insuficientes" desde el momento en que se producen víctimas, "porque cada ser humano tiene un valor incalculable".
Con respecto a la modificación de los límites de velocidad, indicó que la existencia de este debate "significa que hay interés y esto es positivo". Sin embargo, insistió en que los límites de velocidad "hay que cumplirlos rigurosamente, porque se ponen en riesgo las vidas, los bienes jurídicos más importantes de la sociedad. Es tarea de todos, de los educadores, de la policía, del ministerio fiscal y de los jueces que se cumplan esos límites porque se establecen en beneficio de todos, para salvar vidas".
Vargas defendió que las autoescuelas tienen un "papel central" en la formación. "En esta próxima legislatura deben liderar la educación vial", señaló el fiscal cordobés. (Información)
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