Inmovilizan en Granada el bus nocturno por triplicar el conductor la tasa de alcohol

Visualice un autobús con bastantes jóvenes y adolescentes después de tomar unas copas y camino a su casa, con el billete pagado. El autobús en la realidad es el conocido como «búho» y la escena se desarrolló a las 1.30 horas de la madrugada del sábado en la capital granadina, según informa en su edición de hoy el periódico «Ideal».

Los viajeros comienzan a notar giros bruscos en el bus. No una vez, ni dos, ni tres... sino más de siete. Algo no va bien. Al zigzagueo del vehículo se le une, según testigos, el hecho de que el transporte topara con el borde de una acera o con algún macetero de los situados en el borde de las aceras en la zona de La Chana. Dentro de la cabina de los pasajeros comienza a cundir el pánico. Los avisos dirigidos al conductor no cesan, pero, al parecer, no se da por aludido en ningún momento.

Los móviles comenzaron entonces a conectar con la jefatura de la Policía Local para alertar sobre lo que sucedía: daba la sensación de que el chófer iba ebrio. La Policía Local logró interceptar el autobús a la altura del Camino de Ronda, cerca de la gasolinera de Méndez Núñez. Agentes subieron al autobús y preguntaron al conductor si se encontraba bien. Acto seguido le sometieron a un control de alcoholemia, mientras la empresa Rober hacía gestiones sobre la marcha para suplirlo por otro y continuar el trayecto del «búho», cuyo fin es evitar que los adolescentes lleguen a casa sin necesidad de coger la moto ni el coche en jornadas en que lo habitual es tomar una o dos copas de más.  (Información)

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