El mundo de la
personalización de los vehículos es presente desde la década de los cincuenta
aproximadamente, cuando los jóvenes apasionados de los rallies, empezaron a
personalizar sus propios vehículos para acercarse a los bólidos de sus
corredores favoritos. Desde entonces, ha ido evolucionando generando una
tremenda moda, tan importante que se han tenido que hacer leyes específicas para
poner ciertos límites. La sustitución de los asientos originales de los
coches era una práctica habitual entre las preparaciones más completas de
nuestro país, y en los últimos años se ha visto reducida por la serie
de leyes que se han ido aprobando en España para mantener por encima de todo, la
seguridad del automóvil.
La substitución de los asientos originales del vehículo por unos
baquets de competición suponen una buena opción para conseguir un mayor
atractivo y además de una serie de ventajas a la hora de llevar nuestro propio
coche a circular en circuito, ya que garantizan una comodidad máxima para el
conductor, y en consecuencia para el copiloto en condiciones de conducción
exigente. Pero la gran duda para muchos es si se trata de una práctica legal, si
nuestra intención es seguir circulando por la calle.
Actualmente, el cambio de los asientos de un vehículo está permitido en
nuestro territorio aunque se deben cumplir con una serie de requisitos. En
primer lugar, el asiento nuevo debe mantener los mismos puntos de
anclaje que el original, o en todo caso, una guía de anclaje homologada
y compatible con el vehículo en cuestión. (Seguir leyendo)
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