Unas gafas que simulan los efectos de la ingesta de alcohol son el último recurso utilizado por educadores viales gallegos para tratar de concienciar a los jóvenes del riesgo que implica conducir bebido o montar en el coche con alguien que haya consumido alcohol.
Las lentes, llamadas por los adolescentes "gafas de la borrachera", alteran la percepción de quien se las pone, dificultando la realización de actividades con normalidad.
Campaña en colegios e institutos
La campaña, que ha sido promocionada por el Ayuntamiento de Narón (A Coruña), recorre colegios e institutos para instruir a los estudiantes. Cuenta con un circuito de obstáculos que los más pequeños recorren a pie, para ver con sus propios ojos los peligros que conlleva ir al volante bajo los efectos del alcohol.
El realismo es aún mayor para los que están a punto de cumplir 18 años, ya que se habilita un circuito de conos en el que pueden conducir un coche y observar como, con las gafas puestas, se derriban casi todas las marcas de señalización y es muy difícil realizar de forma correcta las maniobras de aparcamiento. (Información)
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