El acusado circulaba sin carnet, se saltó un control e intentó arrollar a un agente. La Audiencia le reduce la sanción de 4.300 € a 3.200 por su situación económica
La Audiencia Provincial de Castellón ha rebajado la condena a un conductor temerario de 23 años porque se encuentra en el paro y no puede hacer frente a la multa impuesta. Según pudo saber el diario Mediterráneo, en un primer momento el juez del juzgado de lo Penal número 4 impuso al acusado el pago de una multa que ascendía a 4.300 euros, pero ahora le han rebajado la pena a 3.200 por la delicada situación económica que este atraviesa.
Según reza el auto judicial al que ha tenido acceso Mediterráneo, los hechos sucedieron en mayo, cuando el procesado --que tiene antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol, por lo que ya fue condenado-- circulaba sin carnet manejando un vehículo Renault Megane propiedad de un tercero que se lo prestó. Fue en el camino Río Seco de Castellón donde se topó con un control estático del Cuerpo Nacional de Policía. En el cruce con el camino Riera, dos de los policías le hicieron señales de alto mientras se aproximaban hacía él. Pese a ver tales gestos, el acusado se puso nervioso, temeroso por circular contrariando una resolución judicial, y prefirió huir, guiado por el ánimo de desprestigiar el principio de autoridad, por lo que aceleró bruscamente, lanzándose uno de los policías al suelo, por lo que el acusado consiguió escapar haciendo una peligrosa maniobra en zigzag para esquivar uno de los coches oficiales (Seguir leyendo).
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